Este poema patriótico describe la bandera dominicana como un símbolo de libertad y belleza que siempre se mantiene en alto. El autor jura respetar la bandera como un legado del héroe nacional Juan Pablo Duarte, ya que representa el alma de la patria dominicana. Concluye con un llamado a los dominicanos a anunciar y gritar al mundo su orgullo por su bandera nacional.