Este cuento imaginario describe cómo la sociedad trató con estigma e indiferencia a las personas que murieron durante la epidemia del SIDA en los años 80, pero luego cómo esas mismas personas podrían ayudar a encontrar una cura para el Covid-19 debido a su inmunidad. También sugiere que la sociedad podría pedir disculpas a esas personas y comenzar a tratarlos con más empatía y comprensión.