3. La batalla de Rivas del 11 de abril de 1856,
también llamada segunda batalla de Rivas, es un
conflicto bélico acaecido en dicha fecha en la
ciudad de Rivas, Nicaragua, entre las fuerzas
filibusteras de William Walker aliadas a las fuerzas
del bando democrático de Nicaragua, y el Ejército
Expedicionario de Costa Rica, comandado por el
presidente Juan Rafael Mora Porras
4.
5. El 20 de marzo de 1856 se libró en Santa Rosa de
Guanacaste, Costa Rica, la primera batalla de la
Campaña Nacional, conocida como Batalla de
Santa Rosa. En esta batalla, el ejército
costarricense propinó una contundente derrota a
los filibusteros en tan solo 18 minutos,
expulsándolos del territorio nacional hacia
Nicaragua.
6. El 9 de abril de 1856, William Walker sale de
Granada, Nicaragua, con la intención de atacar a
los costarricenses que se encontraban en la ciudad
nicaragüense de Rivas.
La marcha continuó el 10 de abril. Este día
acamparon en la orilla sur del río Gil González.
Walker y sus tropas reinician la marcha el 11 de
abril a las 3 de la mañana.
7.
8. La quema del Mesón de Guerra
Ante la imposibilidad de conseguir el objetivo
deseado, con respecto a obtener posiciones efectivas
que permitieran tomar el Mesón de Guerra, las tropas
costarricenses concluyen en la necesidad de
incendiar dicho edificio. Era la única manera de hacer
que los soldados de Walker abandonaran dicha
posición. Es en esa oportunidad que Walker ejerce
presión para negociar posiciones.
10. Serían las 5 de la mañana cuando los soldados
costarricenses en carrera y gritando muerte a los
filibusteros, invadieron la plaza que se hallaba
completamente desierta. Rápidamente continuaron
hacia la iglesia, y en su interior encontraron unos
quince o veinte filibusteros heridos a los que mataron
allí mismo a bayonetazos.
11. “El sábado 12 de abril fue un día de luto y de llanto
a pesar de tanta gloria. La ciudad presentaba un
aspecto aterrador. Sus calles estaban repletas de
cadáveres. Del lado de los costarricenses había
quinientos muertos. Además había trescientos
heridos. En la filas filibusteras el estrago había sido
también muy grande; de doscientos a doscientos
cincuenta bajas había tenido Walker.”