1. Batalla de Farsalia
Parte de Segunda guerra civil de la República
romana
Plano de la batalla.
Fecha 9 de agosto del 48 a. C. del
calendario romano1 (7 de junio
del juliano)2
Lugar Paleofarsalia, cerca de
Farsalia, Tesalia, Grecia3
Coordenadas 39°18′00″N 22°23′00″E
Resultado Victoria cesariana decisiva
Beligerantes
Cesarianos Pompeyanos
Comandantes
Cayo Julio César
Marco Antonio
Cneo Domicio Calvino
Publio Cornelio Sila
Cneo Pompeyo
Magno
Tito Atio Labieno
Metelo Escipión
Lucio Domicio
Enobarbo
Lucio Afranio
Fuerzas en combate
Según César:4
5
20 000 infantes, 2000
antesignanin 1 y 1000
jinetes
Según Tito Livio:6
30 000 infantes y 1000
jinetes
Según César:4
5
45 000 infantes (3000
arqueros cretenses y
1200 honderos), 6000-
7000 jinetes y 2000
evocatin 2
Según Tito Livio:6
40 000 infantes y 1100
Batalla de Farsalia
La batalla de Farsalia fue un enfrentamiento decisivo
de la Segunda guerra civil de la República romana. El
9 de agosto del 48 a. C.2 en Farsalia, en Grecia
central,3 Cayo Julio César y sus aliados formaron
frente al ejército republicano bajo el mando de Cneo
Pompeyo Magno. Pompeyo tenía el respaldo de una
mayoría de senadores, de los cuales muchos eran
optimates, pero su ejército era de inferior calidad a las
legiones de veteranos de César. La batalla suele ser
considerada decisiva para el fin de la República y el
inicio del Imperio romano.14
Antecedentes
Fuerzas enfrentadas
La batalla
Resultado de la batalla
Consecuencias
Véase también
Referencias
Notas
Bibliografía
Clásicos
Modernos
Enlaces externos
Una disputa entre César y el Senado de Roma culminó
en la marcha de su ejército hacia Roma, obligando a
Pompeyo y gran parte del Senado romano a huir de
Italia a Grecia en el año 49 a. C.,15 donde mejor podía
reclutar un ejército para enfrentarse a su antiguo aliado.
César, a falta de una flota, consolidó su control sobre el
Mediterráneo occidental —Hispania específicamente
— antes de conseguir barcos para perseguir a
Pompeyo.16 Pompeyo había nombrado a Bíbulo para
cuidar a su flota de 600 buques y para establecer un
Índice
Antecedentes
2. Según Delbrück:7
30 000 infantes y 2000
jinetes
Según Marin:8
35 000
Según Lago:9
23 000 legionarios, 7400
auxiliares y 1000 jinetes
Según Potter:10 30 000
jinetes
Según Delbrück:7
40 000 infantes y 3000
jinetes
Según Marin:8
70 000-75 000
Según Lago:9
50 000 legionarios,
7000 jinetes, 5000
auxiliares hispanos y
4200 aliados
Según Potter:10
50 000
Bajas
Según César:
200 legionarios y 30
centuriones muertos11
Según Cayo Asinio
Polión:
1200 muertos12
Según César:
15 000 muertos y
24 000 prisioneros13
Según Cayo Asinio
Polión:
6000 muertos12
bloqueo masivo, con órdenes de impedir que César
cruzara a Grecia y evitar que recibiera ayuda desde
Italia. César desafió las convenciones y se le ocurrió
un plan para cruzar el Adriático durante el invierno y
con solo la mitad de los barcos necesarios. Este
movimiento sorprendió a Bíbulo y la primera ola de los
buques gestionados pudo romper el bloqueo con
facilidad. Aunque Bíbulo logró evitar que los otros
buques cruzaran el Adriático, murió poco después,
presumiblemente de agotamiento.17
César estaba en una posición extrema, con una cabeza
de playa en Epiro, con solo la mitad de su ejército,
unos 25 000 o 30 000 hombres,18 sin capacidad para
abastecer a sus tropas por mar, y el apoyo local
limitado porque las ciudades griegas eran en su
mayoría leales a Pompeyo. La única opción de César
era fortalecer su posición, conseguir todos los
suministros posibles y esperar a que el resto de su
ejército intentara otro cruce.19
Pompeyo ya tenía un gran ejército muy variado y
numeroso, unos 100 000 hombres entre reclutas y
aliados,18 sin embargo, sus tropas eran en su mayoría reclutas novatos y los soldados de César eran
veteranos endurecidos. Al darse cuenta de la dificultad de César para mantener los suministros de sus
tropas, Pompeyo decidió simplemente dejar que el hambre destruyera a su enemigo sin luchar.20 César
comenzó a desesperarse y utilizar todos los canales que se le ocurrieron para buscar la paz con Pompeyo.
Cuando esto fue rechazado, hizo un intento de cruzar de nuevo a Italia para recoger a las tropas que
faltaban, pero fue rechazado por una tormenta. Finalmente Marco Antonio logró romper el bloqueo y llegar
a Grecia con 20 000 hombres de refuerzo.18 Entonces, con todas su fuerzas, César se sintió preparado
para enfrentarse a Pompeyo.
Pompeyo acampó en una posición fuerte al sur de Dirraquium con el mar a su espalda y rodeada de colinas
para hacer imposible un asalto directo. César ordenó construir una cerca alrededor de la posición de
Pompeyo con el fin de cortar por tierra su acceso al agua y el pasto para sus caballos. Pompeyo construyó
un muro paralelo y en medio de una especie de tierra de nadie, se había creado una lucha muy similar a la
guerra de trincheras de la Primera Guerra Mundial.21 Por último, el enfrentamiento acabó debido a que un
traidor al ejército de César informó a Pompeyo de un punto débil en la cerca de César. Pompeyo
inmediatamente aprovechó esta información y forzó al ejército de César en un ataque general, pero ordenó
a su ejército no perseguirlo por temor a la reputación de César en el establecimiento de trampas
elaboradas.22 Pompeyo continuó con su estrategia de agotar a las fuerzas de César y evitar
enfrentamientos directos. Después de cercar en Tesalia a César, los senadores prominentes en el campo de
Pompeyo comenzaron a discutir pidiendo una victoria decisiva. Aunque Pompeyo estaba fuertemente en
contra de ella finalmente cedió y aceptó la batalla de César en un campo cerca de Farsalia.23 De hecho,
Enobarbo lo llamó Agamenón, «rey de reyes», porque lideraba personajes que se consideraban a sí mismos
reyes.6
24
Fuerzas enfrentadas
3. En sus Comentarios sobre la guerra civil, César atribuye a Pompeyo 110 cohortes25 (algunas formados
por soldados hispanos llevados por Afranio y que combatían como infantería pesada) aunque dejó como
guarnición del campamento a 22 durante la batalla,25 unos 47 000 hombres al mando de Publio Cornelio
Léntulo Espínter (ala derecha), Metelo Escipión (centro), Lucio Domicio Enobarbo (ala izquierda) y Tito
Labieno (caballería).24 Solo 2000 eran veteranos.25
El propio César contaría con 80 cohortes,25 muy mermadas a causa de los múltiples combates en que
habían participado, pero también muy experimentadas, y que totalizarían 22 000 hombres, magníficamente
dirigidas por Marco Antonio (ala izquierda), Cneo Domicio Calvino (centro) y Publio Cornelio Sila (ala
derecha). El ejército de César se componía de las siguientes legiones, las veteranas de la guerra de las
Galias X, VIII, IX, XII y las recién creadas I, III y IV.24 El día de la batalla César dejó 2000 veteranos en
el campamento.26
La disparidad en caballería sería aún mayor, con 6700 jinetes pompeyanos frente a apenas 1000
cesarianos,27 de los cuales unos 600 serían galos —probablemente heduos— y unos 400 ubios germanos,
además de la escolta personal de César, compuesta por jinetes hispanos.
Para Delbrück, si bien es cierta la ventaja de los pompeyanos, las proporciones que da César, teniendo en
cuenta el desarrollo de la batalla, son exageradas, sobre todo en caballería. Unas cifras más próximas a la
realidad podrían ser 40 000 infantes pompeyanos —con unos 5000 infantes auxiliares reclutados en
Hispania y otros 4200 aliados— frente a 30 000 cesarianos —incluidos 7000 aliados—, y 3000 jinetes
pompeyanos frente a 2000 cesarianos.7
Sin embargo, el ejército cesariano tenía como ventajas sobre el pompeyano el hecho de que sus legiones
fueran tropas veteranas, destacadas por la conquista de las Galias, las expediciones a Britania y Germania y
la campaña de Ilerda, acostumbradas a las duras condiciones de vida y a la ferocidad de los combates
cuerpo a cuerpo. En cambio los legionarios de Pompeyo eran jóvenes recién reclutados por el Senado con
poca o ninguna experiencia previa de combate.
Otra diferencia era el mando. Los legionarios de César le eran absolutamente leales y su comandante poseía
un gran carisma con el que podía lograr la fidelidad de sus tropas. Mientras que Pompeyo no poseía una
conexión con sus tropas ya que además de haber sido recién reclutadas, el mismo comandante llevaba más
de una década retirado de los campos de batalla tras licenciar a su antiguo ejército, lo que contrasta también
con el hecho de que la fama de César como general exitoso era reciente y eso influía en sus legiones y las
de su enemigo.
Otro factor que favoreció a César fue el hecho que la falta de suministros y el aislamiento al que estaban
sometidas las tropas cesarianas no les dejaba más opciones que la victoria o la muerte, al contrario que el
adversario que sí tenía la huida como opción razonable de supervivencia.
El reducido espacio del campo de batalla también favoreció a César ya que impidió a Pompeyo aprovechar
mejor su superioridad numérica, es posible que la presión ejercida por los senadores para acabar
rápidamente con César le impidiera buscar un mejor escenario, debilitar aún más a su enemigo o reclutar
más hombres ya que es posible que por su vasta experiencia conociera sus propias desventajas.
La batalla
4. Despliegue inicial.
Los dos ejércitos apoyaron uno de sus flancos en un arroyo y en el otro concentraron toda su caballería. Sin
embargo, las ideas de los comandantes sobre el desarrollo de la batalla difieren sustancialmente, y aquí es
donde puede verse el genio de César. Pues mientras Pompeyo intentará vencer con su superioridad
numérica, César, previendo ese movimiento, planea realizar una eficaz defensa, derrotar a la caballería
enemiga y contraatacar, a su vez por el flanco.
Ataque de la caballería pompeyana.
Para ello, César decide reforzar su caballería con infantería, dispone seis de sus más experimentadas
cohortes formando una línea oblicua en el flanco, justo detrás de su línea principal, y mantiene además otras
en reserva. Esto debilita bastante el centro del ejército, pero César confía en que sus veteranos aguanten el
empuje del rival. La disposición inicial de estas cohortes escapaba a la visión de Pompeyo, por lo que su
actuación sería sorpresiva.28
Contraataque de las cohortes cesarianas.
La batalla se inicia con las dos fuerzas aproximándose lentamente, pues para los planes de ambos bandos es
importante que la batalla en el centro no se inicie rápidamente. La caballería pompeyana se lanza al ataque,
según lo previsto, pero ante su acometida la cesariana se retira, en una fingida huida que no tiene más
objetivo que atraer a la entusiasmada caballería enemiga hacia las cohortes bien pertrechadas para
combatirlas.29
5. Huida de la caballería pompeyana y ataque por el
flanco al cuerpo principal.
Acto seguido, las cohortes del flanco comienzan a maniobrar haciendo huir a la caballería pompeyana y
atacando el flanco enemigo. En este momento, los legionarios de ambos bandos ya han entrado en
contacto, y César ordena a su reserva que refuerce el centro del ejército. Atacados por dos sitios, el ejército
pompeyano empieza a desmoronarse por el flanco. Mientras la caballería cesariana persigue a su rival fuera
del campo de batalla. Viendo que la batalla está perdida, Pompeyo se retira al campamento.30
César escribe en sus Comentarios que en las dos horas que duró la batalla tuvo 200 bajas entre los
legionarios y 30 entre los centuriones,31 (sin contar las bajas causadas a sus tropas auxiliares y a la
caballería aliada) y que su enemigo unas 15 000.32
12 Es muy posible que las bajas totales de César
alcanzaran los 1200 hombres.12 Es fácil explicar este desfase en la pérdida de hombres, si tenemos en
cuenta que las tropas de Pompeyo combatieron sin orden ni concierto contra las sólidas cohortes de César
formadas en orden de batalla. Los supervivientes del ejército pompeyano, entre unos 23 00032 y
24 000,12 se rindieron a la mañana del día siguiente.
La cifra de los centuriones de César muertos en esta batalla, de los que César destaca su valor, fue muy alta
en proporción con los legionarios muertos. Entre estos se encontraba Cayo Crastino, a quien César rindió
especiales honores funerarios.33
34
Pompeyo huyó de Farsalia a Egipto, donde fue asesinado por orden del faraón Ptolomeo XIII.
Curiosamente, Ptolomeo XIII envió la cabeza de Pompeyo a César, en un esfuerzo para ganar su favor,
pero en su lugar se aseguró un enemigo furioso. Ptolomeo, aconsejado por su regente, el eunuco Potino, y
su retórico tutor Teodoto de Quíos, no tuvo en cuenta que César le concedió la amnistía a un gran número
de sus enemigos tras su derrota. Incluso a los hombres que habían sido sus enemigos acérrimos se les
permitió no solo volver a Roma, sino que asumir sus posiciones anteriores en la sociedad romana.35
Farsalia puso fin a la guerra entre el Primer Triunvirato pero no a la guerra civil entre romanos, poniendo
fin a las esperanzas de los cesarianos de una victoria rápida.36 Dos hijos de Pompeyo, Cneo y Sexto, y la
facción pompeyana, dirigida ahora por Metelo Escipión y Catón, quienes sobrevivieron y lucharon por su
causa en el nombre de Pompeyo el Grande. César pasó los próximos años acabando con los restos de la
facción senatorial,37 pero como reflexionó Cicerón después de Tapso, la superioridad militar la había
ganado César en Farsalia irrevocablemente. Además, el mando senatorial (incluido Pompeyo) se había
desacreditado al abandonar al ejército a su suerte.38
Resultado de la batalla
Consecuencias
6. Después de destruir a todos sus enemigos y llevar la paz a Roma, fue asesinado por sus amigos en una
conspiración organizada por Marco Junio Bruto y Cayo Casio Longino.39
Relacionado con la batalla fue el plan de César de lanzar una campaña de castigo contra Berebistas por su
apoyo a Pompeyo, en el año 44 a. C. había reunido 16 legiones y 10 000 jinetes con el objetivo de atacar
Dacia pero la campaña no se llevó a cabo por su asesinato.40
Anexo:Batallas de la Antigua Roma
1. Antesignani eran lanceros que avanzaban por delante de la legión; en Farsalia, César
dispuso que apoyaran a su caballería como cuarta línea.
2. Evocati, veteranos reenganchados de campañas anteriores.
1. Oaks, Jeff (6 de noviembre
de 1995). «Calendar of
Roman Events» (https://ww
w.uindy.edu/cas/mathemati
cs/oaks/files/calendar.pdf)
(PDF). Uindy.edu.
Indianápolis.
2. Gelzer, 1968: 239;
Sheppard, 2009: 54
3. Sheppard, 2009: 7
4. Delbrück, 1990: 545, 548.
5. Sheppard, 2009: 37-38, 56,
61, 65, 68.
6. Gelzer, 1968: 238, nota 1.
7. Delbrück, 1990: 545, 547-
548.
8. Marin, 2009: 157.
9. Lago, José I. "La batalla de
Farsalia: análisis táctico"
(http://www.historialago.co
m/leg_01250_tactica_farsa
lia_01.htm) Archivado (http
s://web.archive.org/web/20
051227181628/http://www.
historialago.com/leg_0125
0_tactica_farsalia_01.htm)
el 27 de diciembre de 2005
en Wayback Machine.. Las
legiones de Julio César.
Publicado el 1 de abril de
2002. Consultado el 16 de
junio de 2015.
10. Potter, 2004: 457.
11. Delbrück, 1990: 543;
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12. Sheppard, 2009: 81.
13. Delbrück, 1990: 543;
Sheppard, 2009: 81; Cayo
Julio César. De bello civili.
Libro III, 99.
14. Davis, 1999: 59.
15. Sheppard, 2009: 33-34.
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19. Sheppard, 2009: 51-52.
20. Sheppard, 2009: 52.
21. Sheppard, 2009: 45.
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26. Sheppard, 2009: 55.
27. Sheppard, 2009: 61.
28. Sheppard, 2009: 58-59.
29. Sheppard, 2009: 66-67.
30. Sheppard, 2009: 78-79.
31. César, De bello civili III
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33. Juan José Palao Vicente,
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34. Sheppard, 2009: 82.
35. Sheppard, 2009: 83-84.
36. Batstone, 2006: 106.
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38. Batstone, 2006: 115.
39. Sheppard, 2009: 91.
40. Blázquez, 2003: 109.
Véase también
Referencias
Notas
Bibliografía
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Arte Historia. Batalla de Farsalia (https://www.youtube.com/watch?v=TpSJXiaK1zA)
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