El documento describe cuatro beneficios principales de establecer estándares y procedimientos para el procesamiento de datos: 1) permite controlar las actividades de procesamiento y establecer calendarios, 2) ayuda a controlar la calidad del procesamiento, 3) permite controlar el tiempo, costos y recursos para ahorrar dinero, y 4) hace que sea más fácil adaptarse a los cambios organizacionales o de personal.