La bibliografía se originó en la antigüedad cuando los bibliotecarios como Calimaco en Alejandría crearon listas de libros. A través de los siglos, las bibliografías evolucionaron de simples listas a descripciones más detalladas de libros a medida que la imprenta permitió una mayor producción de libros. En el siglo XVII se establecieron las reglas formales para la redacción de bibliografías. Hoy en día, las bibliografías se clasifican de muchas maneras, como por materia, forma, ámbito geográfico