El documento discute la multipolaridad económica en América Latina, donde países como México y Chile están asumiendo un papel de liderazgo. Aunque la integración económica ha aumentado, también lo han hecho las desigualdades sociales y la dependencia de los países pobres en las naciones más desarrolladas. El documento concluye que a pesar de la globalización, las desigualdades y problemas sociales persisten en el mundo.