El documento describe cómo la ONU despenalizó el consumo de la hoja de coca en su estado natural en Bolivia, lo que había sido prohibido durante casi 50 años debido a la influencia de países desarrollados. Aunque 15 países se opusieron inicialmente, la mayoría aceptó la readmisión de Bolivia y la legalización del consumo tradicional y cultivo de la hoja de coca. El presidente de Bolivia celebró esta victoria como un triunfo frente a las políticas impuestas por el imperio.