El documento describe la historia de una comunidad religiosa educativa fundada en 1905 en Colombia llamada Hijas de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. En 1950, la comunidad llegó a Florencia y estableció la Institución Educativa Sagrados Corazones. La escuela comenzó como un internado para niños y jóvenes de la ciudad y el campo, y ahora es un colegio católico dirigido por hermanas.