La cadena epidemiológica consta de 6 componentes: 1) el agente causal, 2) el reservorio, 3) la puerta de salida, 4) las vías de transmisión, 5) la puerta de entrada, y 6) el huésped susceptible. Estos componentes describen los pasos que sigue un agente desde su hábitat natural hasta un huésped susceptible, incluyendo su salida del reservorio, la forma en que se transmite, y la forma en que ingresa al nuevo huésped.