La capacidad portante de terreno se refiere a la máxima presión que puede soportar el terreno sin sufrir un fallo por cortante o un excesivo asentamiento diferencial. Esta capacidad depende ya sea de la carga de hundimiento que puede soportar independientemente de la deformación, o del equilibrio entre tensión y deformación mediante criterios de asiento admisible. La capacidad portante también se utiliza en otras ramas de la ingeniería para referirse a la capacidad de una estructura para soportar cargas.