El documento describe la Casa Experimental de Alvar Aalto en la isla de Muuratsalo, Finlandia. La casa fue construida entre 1952-1953 como un espacio para la experimentación y la evasión. La casa se ubica sobre una roca junto al lago y su diseño y materiales se adaptan a la topografía y clima naturales. Dentro, las habitaciones se agrupan alrededor de un patio interior con hogar al aire libre, y exhibe varios elementos característicos del estilo de Aalto como la integración del interior y exterior.
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Equipo docente:
Jefa de Trabajos Prácticos Mg. Arq. Susana Baccaglio
Jefa de Trabajos Prácticos Mg. Arq. Viviana Brebbia
Jefa de Trabajos Prácticos Arq. Lorena Klanjscek
Jefa de Trabajos Prácticos Mg. Arq. Laura Lagorio
Jefa de Trabajos Prácticos Arq. Maria Fernanda Martino
Jefa de Trabajos Prácticos Arq. Adriana Montelpare
Jefe de Trabajos Prácticos Dr. Arq. Marcelo Salgado
Jefa de Trabajos Prácticos Mg. Arq. Laura Soboleosky
Adscripta Arq. María Valeria Svilarich
Profesora Adjunta Arq. Esp. Nora Bianchi
Profesora Adjunta Arq. Natalia Jacinto
Profesor Titular Arq. Ricardo
U3
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Reconocimiento de una obra de arquitectura como hecho
espacial, partiendo de la documentación bibliográca, utili-zando
modelos espaciales y grácos como instrumentos
operativos de su descripción.
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La casa experimental en la isla de Muuratsalo (Finlandia) construida entre 1952 y 1953 es el
mejor ejemplo de arquitectura residencial de Alvar Aalto.
Aalto compro la isla cuando trabajaba en el ayuntamiento de Säynätsalo y allí construyó una casa
para la evasión y la experimentación. La isla, entonces inhabitada, era el lugar idoneo para
aislarse de la humanidad ya que para llegar a ella es necesario hacerlo en barco. La casa tiene
como particularidades el tratamiento del terreno, el volumen y el juego con los materiales.
La casa se encuentra justo encima de una peña que se levanta sobre las aguas. Tanto las propor-
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ciones como los innumerables recursos técni-cos
se acomodan a las condiciones impuestas
por la naturaleza. Los cimientos, por ejemplo,
reposan sobre la roca natural. La parte de
muros de ladrillos de la primera fase de cons-trucción
está pintada de blanco por fuera. En el
ala para invitados que se levantó un año
después, se utilizó la madera; también está
pintada de blanco y se construyó en una
cuesta boscosa.
La obra tiene una ubicación heroica que nos
recuerda ciertas reminiscencias de la naturale-za
en los templos griegos. En contraste con los
muros exteriores pintados de blanco, las
paredes del paito interior son fundamental-mente
de ladrillo rojo. Se utilizaron cincuenta
tipos diferentes de ladrillos para probar la
resistencia de cada uno de ellos y su efecto
óptico. Las habitaciones de la parte principal se
agrupan alrededor del patio interior, en cuyo
centro encontramos un fogón al aire libre. En la
parte norte se sitúan el salón y el taller de
pintura de la galería y en la parte este los
dormitorios. En la zona intermedia están la
cocina y los sanitarios; desde aquí se puede
acceder por medio de un ingenioso pasillo al
ala de invitados.
La distribución es sencilla. Divide el cuadrado
de 14 m en una retícula de 9 cuadrados y
utiliza 5 de ellos para hacer una casa en L que
abraza a los 4 cuadrados restantes. Cada ala de
la casa mira hacia el sur o hacia el oeste para
aprovechar las pocas horas de luz que disfrutan
en Finlandia.
En la Casa de verano se pueden descubrir
muchos elementos centrales de la obra de
Aalto. El patio interior es un buen ejemplo de la
elegante y delicada manera con la que el
arquitecto funde el espacio interior y exterior.
Desde la vivienda se disfruta del panorama
ofrecido por el lago. La torre que Aalto diseñó
en los años veinte para la Iglesia de Muurame
se puede ver desde las ventanas de los dormi-torios
a través del patio y por una apertura en
el muro. La casa tiene tanto una corriente
romántica como un toque arcaico. Los muros
que se levantan solitarios y las aperturas vanas
tienen algo de pasado y de perdido: en ellas
reside la nostalgia de las ruinas. La relación del
edicio con la naturaleza nos da una impresión
casi mística. Aalto escribió en 1921: Nada que
pertenezca al pasado vuelve a nacer de nuevo.
Pero tampoco desaparece completamente. Y lo
que existió una vez, volverá con una forma