Pedro de Valdivia fundó Santiago de Chile en 1541 y lideró su conquista y colonización inicial. Sin embargo, tras su muerte en 1553 surgió incertidumbre debido a la fragmentación del poder entre los conquistadores y las constantes amenazas de los indígenas. Finalmente, García Hurtado de Mendoza asumió como gobernador en 1557 y logró someter a los indígenas y reconstruir las ciudades, poniendo fin al proceso de conquista.