El documento describe los factores que llevaron a la descolonización de África después de la Segunda Guerra Mundial, incluyendo el debilitamiento de las potencias europeas, el surgimiento de movimientos nacionalistas, el apoyo de la ONU a la autodeterminación y la propagación de los principios de libertad y derechos humanos. Gran parte de África había estado dominada y explotada por los países europeos durante cientos de años.