Las personas tienen la capacidad de resolver problemas, lo que les permite desarrollar habilidades y conocimientos. Al buscar soluciones a los problemas, se aprovechan las oportunidades para aprender y profundizar el entendimiento. Resolver problemas brinda satisfacción personal y progreso, aunque surjan nuevos desafíos. Las soluciones dependen de la complejidad del problema, pero el proceso de resolución mejora la situación y calidad de vida.