El distrito centro de Zaragoza sufre de una falta de servicios e infraestructuras a pesar de su ubicación privilegiada. Los vecinos se quejan de la escasez de equipamientos culturales y deportivos, calles y jardines descuidados, y viviendas antiguas sin ascensor o adaptadas a las necesidades actuales, especialmente de los mayores. Aunque el distrito está incluido en el Plan Integral del Casco Histórico, los vecinos piden más atención a sus demandas de renovación y dotación de servicios.