El cheque escolar es un sistema de financiamiento que opera mediante subsidios directos a las personas, a través del cual el Estado entrega a las familias una suma de dinero para que aquellas puedan costear la enseñanza de los suyos. De éste modo, el Estado financia directamente la enseñanza de los alumnos, que son los verdaderos sujetos de derecho a la educación, y las familias tienen la oportunidad de elegir qué hacer con los recursos que ellas mismas aportan al Estado a través de sus impuestos. Hoy no existen trasferencias de dinero directas destinados a las familias para que éstas las inviertan en educación, sino un pago directo del Estado a los sostenedores, tanto municipales como particulares, vale decir, un verdadero subsidio a la oferta.