Un hombre curioso visitó una tienda de mascotas y preguntó por el precio de varias aves exóticas. El empleado le informó que un perico costaba $10,000 debido a que tenía una licenciatura, una cacatúa australiana costaba $25,000 porque era bilingüe y tenía una maestría, y un loro australiano oculto costaba $100,000 aunque no tenía documentos, pero los otros animales lo reconocían como su jefe.