El documento habla sobre lo que dice la Biblia acerca de los jóvenes. Menciona varias figuras bíblicas como José, Salomón, Samuel y el rey Saúl que Dios usó a una edad temprana. También cita pasajes del Nuevo Testamento sobre el hijo pródigo y Jesús diciendo que los jóvenes deben ser capaces de cambiar y dejarse enseñar. El documento concluye diciendo que los jóvenes enfrentan grandes desafíos y deben compartir con generosidad.