Este documento describe cómo las nuevas tecnologías como Internet y las redes sociales han permitido que los ciudadanos se involucren más en la política a través del ciberactivismo y la política 2.0. Se presentan ejemplos como OTPOR en Serbia y el movimiento 13-M en España que utilizaron las redes para organizar protestas. También explica cómo la Web 2.0 permite una participación horizontal entre políticos y ciudadanos y cómo las personas ahora pueden crear y compartir contenido para influir en la política.