El documento define el ciberacoso (ciberbullying) como el uso de medios electrónicos como redes sociales y mensajes de texto para acosar y dañar a otros. Explica que puede causar secuelas emocionales en los jóvenes como estrés postraumático, dificultades para relacionarse y baja autoestima. Finalmente, ofrece estrategias para prevenir el ciberacoso como evitar comentarios ofensivos y reportar el comportamiento agresivo de otros a los proveedores de servicios en línea.