Galileo realizó observaciones astronómicas con su telescopio que lo llevaron a concluir que el modelo geocéntrico aristotélico estaba equivocado y que el modelo heliocéntrico de Copérnico era más preciso. Esto lo llevó a conflictos con la Iglesia, que lo obligó a retractarse públicamente de enseñar el modelo heliocéntrico. Aunque fue confinado, no fue torturado ni quemado en la hoguera como a veces se cree. Más tarde fue rehabilitado por el papa Juan Pablo