El documento resume las principales medidas fiscales incluidas en el Real Decreto-Ley 20/2012, incluyendo el aumento de los tipos del IVA general del 18% al 21% y del reducido del 8% al 10%, así como varios cambios en los tipos de retención del IRPF y las reglas de deducibilidad de gastos financieros para entidades sin grupo mercantil.