Una ciudad inteligente se caracteriza por el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación para crear y mejorar los sistemas de la ciudad, orientando la vida hacia la sostenibilidad y optimizando los recursos económicos. Algunas medidas incluyen paneles solares, vehículos eléctricos y molinos eólicos. Las ciudades más inteligentes son Tokyo, Londres, Nueva York, Zurich y Paris según el índice CSI.