Este documento es un relato autobiográfico de un hombre sobre su juventud difícil y su decisión de abandonar su pueblo natal para emprender un viaje sin rumbo fijo. Describe haber recibido una paliza por enamorarse de una mujer casada, lo que lo motivó a huir para buscar una vida mejor lejos de su casa problemática y su pueblo. Años más tarde reflexiona sobre su pasado, la felicidad de su madre, y la trágica vida de su hermana, mientras continúa caminando sin un destino claro.
Un trozo de la vida de esta mujer desaforada, sensitiva, erótica, pasional.
La escritura es una de los artes más bellos y libres existentes. El arte nace, se vive, se desarrolla, se respeta, y jamás muere!
Un trozo de vida de aquella mujer desaforada, romántica, erótica y apasionada.
Escribir, es uno de los artes más bellos y libres que pueden existir. El arte nace, se desarrolla, se respeta, se vive! y jamás muere.
Espero sea de su agrado.
Autoría: Elizabeth Garcia
Un trozo de la vida de esta mujer desaforada, sensitiva, erótica, pasional.
La escritura es una de los artes más bellos y libres existentes. El arte nace, se vive, se desarrolla, se respeta, y jamás muere!
Un trozo de vida de aquella mujer desaforada, romántica, erótica y apasionada.
Escribir, es uno de los artes más bellos y libres que pueden existir. El arte nace, se desarrolla, se respeta, se vive! y jamás muere.
Espero sea de su agrado.
Autoría: Elizabeth Garcia
Colección de poemas y poesía de Miguel Ventayol.
#Poemas y #poesía dedicada a todas las personas que atraviesan o han atravesado un mal momento.
#enfermedadmental
#locura
#depresión
#ayuda
#apoyo
Y bueno, llegamos al último número de nuestra revista de poesía. Este salió en el 2003, año en el que la editorial empezaba a cambiar hacia lo es hoy.
Se achicó aún más, a 11x17 cms. y 28 páginas en blanco y negro.
Publicaron poemas:
• Emanuel Alvarez
• Carlos Salinas
• Maximiliano Giraldes
• Ricardo Cabral
• Emanuel Acevedo
• Victoria Viajera
• Laura Vásquez
• Javier Goffré
E ilustraron:
Guillermo Goffré
Celina Assef
Alejandra Cortés
Sergio Alasino.
Primer manuscrito, disfrútenlo, comenten y compartan.
si quieren dejar sus comentarios o contactarme pueden hacerlo a mi Gmail: Asdejkhf@gmail.com o a mi hotmail Juan.krloz@hotmail.com
me pueden buscar en twitter como @Bonustrack_1
Gracias a todos esas personas que me leen y comparten.
"Antonio despierta en una habitación que él llama CELDA. Ha perdido la memoria por recibir una bala en la cabeza... Emprende un trabajo doloroso y sorprendente para reconstruir su vida. Redescubre habilidades, pensamientos... Su pasión por los cómics y también por pintar, le ayudan a reinventarse..."
La canción del viejo borracho_Colección de poemasMiguel Ventayol
La canción del viejo borracho
Varios poemas de Miguel Ventayol
Breve colección de cancioncillas.
En estas poesías encontrarás cuadernos de viajes, miradas atrás, segundas oportunidades, añoranza con cierto pesimismo, amores frustrados, amistades crueles.
Colección de poemas y poesía de Miguel Ventayol.
#Poemas y #poesía dedicada a todas las personas que atraviesan o han atravesado un mal momento.
#enfermedadmental
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#ayuda
#apoyo
Y bueno, llegamos al último número de nuestra revista de poesía. Este salió en el 2003, año en el que la editorial empezaba a cambiar hacia lo es hoy.
Se achicó aún más, a 11x17 cms. y 28 páginas en blanco y negro.
Publicaron poemas:
• Emanuel Alvarez
• Carlos Salinas
• Maximiliano Giraldes
• Ricardo Cabral
• Emanuel Acevedo
• Victoria Viajera
• Laura Vásquez
• Javier Goffré
E ilustraron:
Guillermo Goffré
Celina Assef
Alejandra Cortés
Sergio Alasino.
Primer manuscrito, disfrútenlo, comenten y compartan.
si quieren dejar sus comentarios o contactarme pueden hacerlo a mi Gmail: Asdejkhf@gmail.com o a mi hotmail Juan.krloz@hotmail.com
me pueden buscar en twitter como @Bonustrack_1
Gracias a todos esas personas que me leen y comparten.
"Antonio despierta en una habitación que él llama CELDA. Ha perdido la memoria por recibir una bala en la cabeza... Emprende un trabajo doloroso y sorprendente para reconstruir su vida. Redescubre habilidades, pensamientos... Su pasión por los cómics y también por pintar, le ayudan a reinventarse..."
La canción del viejo borracho_Colección de poemasMiguel Ventayol
La canción del viejo borracho
Varios poemas de Miguel Ventayol
Breve colección de cancioncillas.
En estas poesías encontrarás cuadernos de viajes, miradas atrás, segundas oportunidades, añoranza con cierto pesimismo, amores frustrados, amistades crueles.
Todos quieren ser Brendan Fraser es un fanzine de homenaje al actor creado por Miguel G. Ventayol con motivo de la celebración del Reto Fanzine que se desarrolla en Albacete cada año. En esta ocasión fue en la cafetería Agua Viva la tarde del día 30 de noviembre.
EL FUNERAL MEJICANO DE DOUGLAS ADAMS_Fanzine 2021Miguel Ventayol
EL FUNERAL MEJICANO DE DOUGLAS ADAMS
Fanzine de Miguel Ventayol sobre la serie de Netflix, Dirk Gently: Agencia de Investigaciones Holísticas.
Editado y creado para la celebración del Reto Fanzine 2021 que se desarrolló
Colección de cuentos sobre asesinatos de Miguel G. Ventayol creados con motivo de la celebración del Reto #Fanzine 2021 que se celebró en la cafetería Agua Viva de Albacete, el día 30 de diciembre (al aire libre).
Cuentos cortos.
Narrativa
Fanzines
Ventayosvi resurrection_Fanzine de historias y cuentos brevesMiguel Ventayol
Ventayovski Resurrection es un fanzine creado por Miguel Ventayol con motivo de la celebración del Reto Fanzine 2020 que no se pudo celebrar de manera presencial con intercambio de fanzines, sino solo de manera online, compartidos a través de la red, como corresponde al siglo XXI.
El fanzine es de broma, de ironía, habla de Donald Trump, de Nacho Vidal y de risas. Si te lo tomas de otra manera es asunto tuyo.
#Fanzine
#RetoFanzine
#cuentos
#historias
Sandra Bullock es perfecta_Fanzine sobre cineMiguel Ventayol
Sandra Bullock es perfecta.
Fanzine confeccionado con la excusa de la celebración del Reto Fanzine 2020 que este año, por motivos obvios, del coronavirus, de la COVID19, no podremos celebrar como otros años, juntándonos a repartir fanzines impresos.
Este texto hace un repaso de la carrera de Sandra Bullock por algunas de sus películas. No pretende ser exhaustivo, solo entretenido.
Breve colección de poemas publicados en diversas redes sociales durante los años 2019 y 2020.
Para amantes de la poesía directa y certera, poesía clara y sencilla.
literatura
poesía
poemas
Colección de poemas de Miguel Ventayol denominada #Perimetral, una colección de poemas originales de corto alcance.
Poesía, literatura, canciones de consumo rápido para mentes inquieta y sin tiempo para pensar en los límites de la libertad, o los límites geográficos entre comunidades autónomas.
Un encuentro fortuito_Cuento de Miguel VentayolMiguel Ventayol
Cuento de Miguel Ventayol Sarrión con fecha de caducidad, inspirado en la cantidad de personas que están sacando lo mejor de sí mismos durante el periodo de cuarentena del Coronavirus.
El mundo que surgió de la montaña más elevada_Cuento infantil de Miguel Venta...Miguel Ventayol
EL MUNDO QUE SURGIÓ DE LA MONTAÑA MÁS ELEVADA
Ilustraciones de Silvia Conzález
Texto de Miguel Ventayol.
(Para Ana y Enrique)
Cuento escrito por Miguel Ventayol, alias @entrevinazas con las ilustraciones de Silvia González.
Un cuento infantil surgido de una situación personal de Ana y Enrique, promovido por Ana L. que nos animó a Silvia y a Miguel a orientar nuestras ideas en un cuento impactante con un final cargado de esperanza.
#cuentos
#cuentosinfantiles
#Duelo
#Procesodeduelo
Fanzine creado para el Reto Fanzine 2017 que se celebra cada año en la ciudad de Albacete.
Idea original de Miguel Ventayol, cuentos de Miguel Ventayol.
Cuentos, poesías, ideas originales.
Disparates..
La verdadera historia de Rachel Green_FanzineMiguel Ventayol
La Verdadera Historia de Rachel Green.
Fanzine del Reto Fancine 2013, que se celebra cada Navidad en la ciudad de Albacete.
Creado por Miguel Ventayol, basado en ideas originales del propio autor a raíz de las películas y vivencias de la famosa actriz Jennifer Anniston.
Los atletas olímpicos de la antigüedad participaban en los juegos movidos por el afán de
gloria, pero sobre todo por las suculentas recompensas que obtendrían si ganaban..
Es una presentación desde el punto de vista histórico, escultórico y pictórico, gracias a la
cual podemos apreciar a través del tiempo como el arte ha contribuido a la historia de
los olímpicos.
39. OLIMPIA, LOS JUEGOS OLÌMPICOS EN LA ANTIGUA GRECIA
Claridad consciente con López Ufarte_202203.pdf
1. Claridad consciente con López Ufarte
Miguel G. Ventayol Sarrión
Mis ojos han dejado de ver con la claridad con la que
veían a los diecisiete años, cuando solía salir por caminos
desconocidos hasta llegar al final de la frontera, donde
creía, quería encontrar algo nuevo y distintos, diferente a lo
que mi vida era en aquel momento. Mi vida, en aquel momento,
era…
…algo que yo no quería vivir…
lo veía con la claridad de la adolescencia sinvergüenza
y descarada…caminaba sin descanso porque mi casa no era un
hogar, solo un lugar roto. Entrenar pies y rodillas, olvidar
el miedo a la madrugada sin estrellas ni luna, facilitó mi
destino.
Pillé el camino después de una noche divertidísima, reí
tanto como ríen los idiotas, reí tanto como ríen los borrachos
antes de desfallecer….
…antes de que aquellos tipos me partieran la cara
porque los ojos de la Pauli se enroscaran en los míos. Al
parecer había roto algún tipo de pacto no escrito entre
delincuentes perdedores hombres. Esos tipos que jamás podrían
enamorar a una preciosa chica, salvo con el poder cautivador
de los puños y las palabras amenazantes…o el valor monetario
de sus destinos…
…no dolieron los golpes, la ginebra con coca-cola
provoca un efecto amortiguador en el cuero en el que se
transforma la piel…
…pero salí de allí arrastrando la tripa, arrastrando la
conciencia y con la cierta seguridad del vagabundo ante la
cruz de término del pueblo…no huía, buscaba algo mejor.
Años más tarde Loli me mandó una carta, la misma Loli
que me odió a gritos cuando vio mis pasos decididos camino
adelante; la misma Loli que evitó mis palabras, mis canciones
y sugerencias. En su carta, quizás la última que recibí, no
estoy seguro pues mi dirección cambia por salud mental, me
decía que la Pauli terminó por casarse, apenas tres años
después de que me dieran la paliza, con el tipo que animó a sus
amigos a descargar contra mí su odio etílico…porque cada cual
sabe su lugar en el mundo: hay quien engaña, hay quien se
deja engañar, hay quien nunca aprende a descifrar un
engaño…
…como me sucede a mí.
Hubiera querido leer que su matrimonio fue dificultoso,
cargado de hijos complicados y noches aulladoras, pero su
vida marital fue…
…una vida marital.
2. ¿A quién quiero engañar? Apenas conozco las
diferencias de un buen matrimonio o un matrimonio a secas.
Cuando eres adolescente tienes las cosas claras,
cristalinas. Mi adolescencia transcurrió cuando los golpes me
animaron a deslizarme a la salida del pueblo, sin explicar
nada a mi madre, ¡pobre ella!, porque las madres, a veces, solo
necesitan quedarse solas y tranquilas cuando la vida las ha
zarandeado en exceso: el desamor se llevó a su primera
compañera, a quien no pudo ni besar porque el tiempo no era
adecuado para que mi madre besara a una persona con los ojos
verdes, la sonrisa de manzana de caramelo y el mandil con
aroma de sagato protector. Su primer y verdadero amor
desapareció con una de esas enfermedades imposibles de la era
en que una gripe te rasgaba el pecho y te dejaba sin
opciones… ”Un mal constipado se llevó a mi Flori”, dijo un día
antes de taparse la boca consciente de que sus pensamientos se
esparcían al universo sin rubor o recato.
Mi madre se casó por despecho y tristeza con mi padre,
quien tuvo la delicadeza de tumbarse sobre las caderas de mi
madre las veces suficientes para que tanto mi hermana como
yo disfrutáramos de los almíbares de la existencia…
…mi madre secó sus palabras en la garganta, me ofreció
cuanto pudo, quien da lo que tiene es el más generoso del
universo. Me enseñó, sin poesía ni requilorios, el poder de los
caminos y la habilidad de las miradas…mi hermana las
aprendió también…pero esa es otra historia, mucho más
dolorosa que la paliza que me dio a mí la pandilla del marido
de la Pauli, ¡pobre Pauli! Con aquella cintura delicada era
capaz de bailar a los Hombres G. como nunca he visto a nadie
ni en Madrid, ni en Ibiza. Pero no es lo mismo saber cantar y
bailar en un rincón de mierda de una provincia de España, que
en la capital…eso lo sabe hasta el más tonto del pueblo…lo
sabía yo…
…por eso los caminos se me antojaron delicia entre
moratones en las mejillas, rodillas destrozadas y manos
peladas al tratar de huir a rastras. El dolor físico
desaparece con tal velocidad que me da risa ver llorar a los
tristes. El dolor de mi hermana no desaparece, pero esta es…
…otra historia…
…y no, por favor, no me obliguéis a relatarla, pues las
mejores historias exigen un nivel de detalle cuya capacidad
no dispongo ahora.
Mis ojos han dejado de ver con la claridad de las palizas
en la adolescencia… ¿pelear contra el chulo del pueblo?
Clarividente. Si está solo, huirá, pero te buscará hasta
hacerte tanto daño como solo los cobardes poderosos saben
3. imaginar. ¿Si está en grupo? Te hará tanto daño como los
puños y las botas de sus secuaces sean capaces de obedecer.
Por suerte, mi memoria mantiene la capacidad de la
afrenta sin vengar; las piernas de mi madre recordaron sus
bajadas al río a lavar con sus hermanas y amigas. Olvidado su
hijo, perdida su hija, desaparecida de la memoria la foto de la
boda y el ejército de su marido…comenzó a huir de su entorno
con la fragilidad de quien ha memorizado invisible a su
propio ser. Me enteré un día, sin saber cómo, hablando con
alguien que conocía a alguien más de mi pueblo, cuyo mensaje
llegó sin querer, como la sinceridad de los falsos amigos, que
mi madre era feliz…
…la felicidad llega cuando llega, la entiendes como la
entiendes, la aprovechas si sabes, porque enseñarla no la
enseña casi nadie…
…al menos a mí no me la enseñaron…
…a mi madre tampoco….
…a mi hermana…
La luz penetra en mis ojos agotados de certezas como que
el diablo sabe más por viejo que por diablo; quizás no. He
conocido a diablos más jóvenes que yo, cuya capacidad
superaba la mía a niveles que jamás habría alcanzado por más
caminos que hubiera atravesado. La luz penetra con la certeza
del derrotado que lame el barro como único alimento posible y
se refresca en los charcos, como aquel perro de tres patas que
adopté entre Figueres y Perpignan.
Le dije al oído, con ladridos diminutos, que nuestra vida
sería mejor en Francia…pero él seguía caminando a tres patas
y yo seguía sin comprender las zancadillas gratuitas de los
desconocidos, ni los golpes de quien levantaba un palmo más
que yo, solo por ser un palmo más poderoso que yo. París
parecía un buen lugar donde cobijarse entre calles de nombre
melodioso y cómodos portales. Además, sabe más el diablo por
diablo: un perro cojo procura limosna, la limosna evita el
hambre.
Al principio sopesé la posibilidad de no ponerle nombre,
como esos libros pretenciosos, o las películas estadounidenses
donde llaman al perro, perro, al gato, gato. Lo llamé López
Ufarte, porque cuando corría no había quien lo pillara, como
al delantero de la Real Sociedad, uno de los pocos ídolos que
he tenido en mi vida…
…no preguntes por qué, ¿acaso te importa? Los caminos te
dan alimentos, atardeceres para olvidar los días, amaneceres
para confiar. Solo quería contarte que ahora no veo con tanta
claridad como lo hacía antes, a pesar de que los caminos me
sugerían placeres similares. Las lentes de contacto apenas
cumplen su función debido a que mi problema no se encuentra
4. en los ojos, sino en un espacio algo más atrás, cuyo nombre
jamás he identificado; un lugar atrás entre los 15 y los 60.
Me adentré en el camino después de recibir una paliza, o
quizás fue el ego al no poder arrastrarme entre las miradas
de la Pauli, de quien me había enamorado la primavera
anterior al verla correr con sus amigas, alejada de verbenas
y bares, cuando la inocencia pervierte las almas más
precavidas. Ella me miró, la miré yo a ella mientras volaba a
mi alrededor.
Muchas veces me han preguntado, alguno de los amigos
que he confeccionado por el camino, mi motivación para huir,
salir al camino y no mirar atrás…
…“miro mucho atrás”, suelo decirles a todos ellos, “pues
mirando atrás no olvido de dónde procedo, a dónde no quiero
volver, ni por error en el mapa o incompetencia funeraria”. Y
eso que soy consciente de que no son los mapas quienes yerran,
sino los pies de quien camina sobre ellos.
“El tiempo lo perdona todo”, me dijo una vez un viejo,
viejo hasta la arruga sonriente, “créeme, el tiempo lo cura
todo. Te lo dice alguien que sabe más por viejo que…”, …
…”no te creo, viejo. Creo en tus palabras, tus arrugas y
sonrisas cuando compartimos trago o descanso, pero no confío
en lo que dices ahora, pues el tiempo me trajo aquí. El tiempo
me hizo como soy. Podría ser cualquier otra persona. No quiero
olvidar qué hizo el tiempo a mi madre o mi hermana. No quiero
faltarte al respeto, viejo, pero no: quien perdona soy yo. De
momento no está entre mis planes más cercanos”.
Me contestó con amabilidad que “mata más el rencor que
la viruela, amigo; decían en tiempo pasado”. “Tiempo pasado es,
viejo. Acércame la botella para que podamos sustituir consejos
por risas. Nos harán mejores por un instante”.
“Nos harán mejores por un instante”, dijo sonriendo ante
mi testarudez irrefutable.
Falleció, sé que falleció. No me lo dijo nadie. El mismo
tiempo en el que confiaba habría surtido efecto. Un día pensé
en él cuando atravesaba León. Me había contado que la mejor
borrachera que había disfrutado fue cerca de esa capital,
cerca de Semana Santa, cerca de su cincuentena. Ahora río
pensando en la facilidad con la que recuerdo el nombre de la
ciudad por la que no pasó y las anécdotas de la historia con
que nos entretuvimos sentados frente a una fuente que
amainaba otros ardores.
Ni siquiera recuerdo el nombre del viejo, porque, a
diferencia de los gatos o los perros, cada persona recibe un
nombre en función de los caminos que hayan tomado otros en
cada momento de su vida…
5. …viejo…¿Qué nombre te daría el sacerdote cuando tu
progenitor te acercó a la pila? ¿Qué mote pusieron tus amigos
mientras corríais por el campo? ¿Qué nombre te puso la vida
cuando dormías entre rincones sombríos y casas abandonadas?
Miro hacia atrás para asegurarme de que nadie me
persiga. Sé que el marido de la Pauli no lo hará. La Pauli
mucho menos, tampoco me entretendría en cortejarla, los
sueños de la infancia son errores de la edad adulta
camuflados por la ironía de los tiempos pasados. Superé las
cartas de la Loli con dolor, con la suerte de quien abandona
puentes, árboles y ríos para recaer en hostales de las
afueras, cuya dirección apenas conocen las putas y los
borrachos. Eso sí, nunca he estado tan tirado como para no
saber dónde ponía los pies al caminar; nunca he sido como el
viejo o el tipo de la guitarra, que cantaba en las ferias, las
plazas y calles concurridas de carritos y mamás. Era el tipo
con más dinero que he conocido en mi vida. Talento no le
faltaba para encontrar el lugar adecuado en el momento
concreto. Solía decir que “no hay que cansar los dedos, amigo.
Si puedo sacar cincuenta tocando veinte, que sean cincuenta
por veinte. Lo demás es alarde y poesía”, decía.
La poesía no alimentaba, al parecer.
Yo no sabía a qué se refería, admiraba su capacidad para
recopilar dinero de otras personas. Como la del heroinómano
cojo, capaz de ganar dinero en la puerta de una iglesia de
Mallorca con la facilidad de una sonrisa de dientes negros.
Nunca fue mi amigo, a pesar de que compartimos espacio y
tiempo. No.
Durante un buen tiempo eché de menos las cartas de la
Loli, durante mucho mal tiempo, eché de menos los ojos y
consejos de la Loli, quizás la mujer más encantadora que he
conocido, capaz de engatusarme hasta cumplir los sesenta.
Ella se preocupó de mí y mis caminos durante tanto tiempo que
pensé que siempre estaría ahí, para mí, por mí…
…como si yo fuera alguien a quien esperar, por algo,
para algo…
Quizás tenía razón el viejo y sé más por viejo que por
diablo, pero la lucidez de mis primeros pasos no la tengo
ahora; tropiezo con las rayas en las aceras. Mis caídas son
dolorosas como mi tiempo de recuperación; aunque soy
consciente de que el dolor es solo una manera de pasar el
rato. Pienso en la felicidad de mi madre cuando miro los
moratones de mis piernas, pienso en mi hermana, deseando con
todas las fuerzas que no viva ya esta vida, su propia vida. Sé
que hay una palabra en el diccionario de las bibliotecas que
se llama esperanza…la esperanza de reconocer la felicidad de
mi madre…mi hermana tendría que haber vivido en cualquier
6. otro espacio, porque no, no sabe más el diablo por viejo. Ella
conoció al diablo muy joven, en la edad en que las faldas
vuelan al son de la comba, los calcetines blancos manchados de
tierra, y los zapatos de colegio gastados.
No soy quien para desdecir al viejo.
No soy quien para juzgar a mi madre.
No tengo necesidad de recordar a mi padre.
Cierro los ojos recordando a López Ufarte; una noche se
tumbó a mi lado, más cerca de lo habitual. Dormíamos en un
apartamento en San Sebastián; había conseguido un trabajo en
un supermercado. Uno de esos buenos trabajos que
intercambian tu tiempo y músculos a cambio de dinero. Las
cosas nos iban como se supone que deben de ir a una pareja,
pero no calculé el poder del destino…
López Ufarte se acercó tanto a mis sueños que se coló en
ellos, corríamos por la Concha sonriendo como en un anuncio
de seguros de vida. Le abracé y acaricié en sueños, con la
fuerza de los instantes trascendentales. Quizás lo abracé en
la cama.
Aquella mañana tuve que dejar la ciudad, incapaz de
contener la velocidad con la que quería huir del mundo. Corrí,
corrí tanto como pude hasta que caí rendido en otro lugar,
otro espacio, consciente de mis piernas, mis pies y los caminos
solitarios…
…qué más…