4. Reto Fancine 2018
Albacete, Diciembre de 2018
Idea original de Juan Garcia Rodejas,
perpetrado por Miguel Ventayol.
Ejemplar de regalo por la adquisición de Familly
Killer
5. Nacido entre Mirindas
—¿Se puede ser más moñas?
Dijo ella al verme pedir la bebida
más bebida por los adolescentes
de mi edad…
(en época y lugar indeterminado)
—¿Acaso no es la bebida preferida
de cualquiera?
—Hace años que la retiraron, eso
que bebes es polvo.
—Ay, hija, es lo más cerca que voy
a estar.
—¿De qué, de la infancia que
perdiste, de la adolescencia?
—No, ¡del polvo!
6. Con una Mirinda en la mano
No salen las conversaciones propias
porque estoy más pendiente de las
ajenas
y eso no es cotilleo
es aburrimiento
¡No digas que no! Sabes que es
verdad.
La verdad de la buena, la mía, la
buena.
¡No digas que no!
El otro día vi a un tipo criticar a
un poeta en
twitter
¿Se puede ser más cruel?
7. Y pensé:
Si me criticaran a mí
haría lo que A.L.A.;
buscaría su dirección IP,
buscaría su dirección postal
y me presentaría en su casa.
Le diría:
“¿Qué tienes que decir tú de mis
rimas, eh tuitero?”
Porque dicen las malas lenguas que
una vez
hace muchos años
cuando A.L.A. era la reencarnación
de La Liga de la Justicia
(de todos al mismo tiempo)
8. se presentó en casa de alguien
tocó con los nudillos en la puerta
y dijo suavemente:
“Tú, crítico de mierda,
¡A ver si tienes huevos a decirme
a la cara lo que has escrito!”
Pero esto es leyenda
como si un poeta se lanzara a
guerrear
a la mínima ocasión
como si un poeta se enamorase
como si un poeta supiera de la vida
algo más que los demás.
Un poeta sabe
tocar con los nudillos
9. en la puerta del infierno
y susurrar al diablo:
“¡Dímelo a la cara si tienes lo
que hay que tener!”
10. Confundir Zas con Minga
La Mirinda es una bebida, era
quiero decir.
No hay que confundir los verbos
ni usarlos mal.
Porque no es lo mismo llover que
zascandilear
ni queda igual en un poema sin
rima.
Aunque rimar Mirinda puede ser de
lo más entretenido
complicado sí, pero entretenido.
Se me ocurren juegos de palabras
con merienda, Mirinda o zapatiesta
11. otra palabra que siempre quise
colocar en un poema
como Marcelo cuando dijo
que disfrutó mucho
escribiendo paquidermo en una
crónica periodística.
“rimas con mirinda, rimas con
mirinda, rimas con mirinda”,
pero solo me salen frases de
carpeta
aunque cuando iba al Insti no me
salían frases en la carpeta
y no me atrevía a poner fotos de
Prince por si me llamaban
gay.
¡Linda!
Puf, que rima más simple.
12. Pinga, peor. Aunque quizás por eso
se llevaron la Mirinda a Sudamérica
porque aquí no rima;
y Kas mola más.
Kas rima con Zas.
13. Cuando Juan dejó la Mirinda
Juan llamó con los nudillos a la
puerta del poeta y le dijo,
como buen poeta que conoce a los
clásicos, en un susurro:
“Estoy hasta las pelotas de ver
últimamente recetas de cocina
megaultramodernas en mitad de
cualquier cuento o novela,
descritas hasta el último detalle,
y luego el autor no sabe poner ni
una puta coma en su sitio. La
imbecilidad de la alta cocina como
sinónimo de sofisticación o
modernidad en unas historias
ramplonas y estúpidas. Preocúpate
de escribir mejor, gilipollas, en
vez de poner a tus protagonistas a
comer mierdas ignotas”.
14. Aunque
para ser sinceros
y ajustarnos a la realidad
literaria
aquel poeta tuvo suerte.
Juan visitó a aquel otro, con la
espada samurái colgada
a la espalda y,
sin bajarse de la bicicleta,
porque lo había perseguido desde
Circunvalación hasta la Renfe
nueva,
y cucando los ojos dijo: “Hay que
ser muy hijoputa para, en un texto
de 50.000 palabras, no poner ni una
coma bien”.
No rodaron muchas cabezas
15. solo las justas
porque no había tantos poetas
en Albacete.
Pero ahora nadie duda
en colocar, bien o mal, un par de
comas en sus textos.
16. Amor de Mirinda
Ella pidió una Fanta
Él pidió Coca Cola,
el tercer amigo, el raro
le hizo un guiño a la camarera
era su camarera,
cuidaba de él
como nadie lo hacía.
Nadie sabía que era huérfano
de amor de madre.
Ella le daba lo que quería.
Mientras su amiga Susana pedía
Fanta
y su amigo Álvaro pedía
17. Coca Cola
él miraba el espejo de la barra
ron, ginebra, güisqui, vinate medio
vacío
la miraba a ella
y pensaba si sería capaz
esta noche
de declararle su amor
de una vez por todas y para siempre
ella entendía sin preguntar
sus vicios, deseos, pasiones
y ratos muertos sin hablar con
nadie.
Entonces ella le sonreía
desde detrás de la barra
18. con la mejor sonrisa de las cuatro
de la mañana
y le decía: “Aquí tienes, con un
solo hielo”,
Después de que él hubiera dicho:
—¡Una Mirinda!
19. El fin de los días
Llamaron a primera hora de la
mañana
era temprano aún
tan temprano como las malas
noticias
tan tempranero como el solysombra
en los 70
cuando los hombres eran hombres
de verdad.
Ring ring
¿Quién es?
Repartidor.
Voy.
20. Llamaron a primera hora y nada
hacía presagiar
el fin
de los días
el fin de los días
el fin de la humanidad
el fin fin, no sé si me entiendes,
¿sabesloquequierodecir?
Traigo una caja.
Como todos los meses.
Esta es la última.
Sin bromas, que son las 9.
Demasiado temprano para bromas.
Es la última, en la caja viene la
documentación.
Sin bromas, son las 9.
21. Pues serán las 9 pero esta es la
última.
No le quedaban lágrimas que
derramar desde
lo del Cacaolat.
No le quedaban lágrimas desde que
el médico le prohibió las
madalenas con Nocilla
Aquella
era la última caja
la última caja
de Mirindas de contrabando.
22. EPÍLOGO
Este año he publicado Nacido entre
Vinazas y recibí el reto/encargo de
publicar, si tenía narices para ello, un
Nacido entre Mirindas. No tiene la misma
solera y, aunque de manera inicial se
sospeche algo distinto, provoca
sensaciones similares si se sabe sorber
de la manera adecuada.
Nacido entre Mirindas, además, esconde
muchas declaraciones de intenciones,
tanto propias como de amigos a quienes
les he robado las ideas, si no
directamente las palabras como en el caso
de J.G.R. Para ser justos, debo decir que
el rumor sobre el insigne A.L.A. es
totalmente infundado; aunque sería
divertido abrir un digital con publicidad
de la Casa del Libro y encontrar una
noticia que incluyera este titular, más o
menos: “Escritor de fantasía y ciencia
ficción amenaza a crítico en el portal de
su casa”.
23. Yo leería esta noticia, en la época en la
que nos dejamos guiar por los clicks. De
hecho mientras corregía el fancine (con
c, siempre con c para llevar la
contraria), he pinchado varias veces a
ver si conducía a alguna cosa y no, ni
siquiera a una página porno o de
vídeojuegos. Me río de los hipervínculos,
ese tema oculto entre el material docente
de las principales universidades a
inicios del siglo XXI.
Visionarios.
Nacido entre Mirindas.
De regalo con el otro fancine, el serio.