El documento describe tres paradigmas de evaluación: cuantitativo, cualitativo y mixto. Explica que el paradigma cuantitativo se enfoca en medir el aprendizaje a través de calificaciones, mientras que el cualitativo privilegia categorías no numéricas y está relacionado con el constructivismo. Luego argumenta que la evaluación cualitativa es la mejor opción ya que no se enfoca en calificaciones sino en generar aprendizaje efectivo y autónomo en los estudiantes.