El documento clasifica las empresas según su tamaño en tres categorías: grandes, medianas y pequeñas. Las grandes empresas emplean tecnología sofisticada, operan en ciudades y utilizan mano de obra calificada. Las medianas tienen entre 20 y 100 empleados y pueden mejorar su competitividad mediante la organización y los procesos. Las pequeñas tienen menos de 20 empleados y el propietario puede trabajar directamente en la empresa.