El documento discute los efectos negativos de la televisión en la sociedad. Señala que la televisión puede influenciar el pensamiento de los televidentes, especialmente los jóvenes, llevándolos a adoptar ideas transmitidas sin verificar su veracidad. También sugiere que la televisión puede convertir a las personas en seres consumistas a través de la publicidad. Reconoce la necesidad de usar la televisión con fines educativos y ser escépticos sobre la información transmitida para no dejarse influenciar negativamente.