El panfleto critica los métodos de crianza permisivos que pueden llevar a que los hijos sean delincuentes. Recomienda no darles todo lo que piden, no reírse de su mal comportamiento, orientarlos espiritual y disciplinarlos, enseñarles responsabilidad y establecer reglas. Concluye que estos métodos modernos han producido niños groseros e insolentes que han perdido los valores fundamentales.