Este documento describe dos casos de intoxicación por cobalto diagnosticados en Alemania y España. En el primer caso, un médico alemán diagnosticó a un paciente que había estado enfermo durante un año gracias a un episodio de la serie House que presentaba un caso similar. El segundo caso describe a un hombre que desarrolló intoxicación por cobalto debido a prótesis de cadera defectuosas que liberaron metales tóxicos en su sangre. Ambos pacientes mostraron mejoría después de retirar las prótesis dañadas.
1. UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MACHALA
UNIDAD ACADÉMICA DE CIENCIAS QUÍMICAS Y DE LA SALUD
CARRERA DE BIOQUÍMICA Y FARMACIA
TOXICOLOGÍA
DOCENTE: Bioq. Farm. García MSc.
ESTUDIANTE: Ochoa Verzosa Stefanny Ximena
CURSO: Quinto Año PARALELO: “A”
TRIMESTRE: Segundo
FECHA: Lunes, 07/Septiembre/2015
COMPARTIR:
INTOXICACIÓN POR COBALTO:
MÉDICOS DE ALEMANIA DIAGNOSTICAN A UN PACIENTE GRACIAS A
LA SERIE HOUSE
El paciente había peregrinado de médico en médico durante un año. Su
diagnóstico coincide con el de un personaje de un episodio de la serie. (Prótesis
metálica retirada a un paciente de Marburgo)
Apasionado por la medicina y gran aficionado a las series televisivas, Juergen
Schaefer empezó a utilizar la serie House en sus clases hace cinco años. La
experiencia tuvo tanto éxito que en el 2010 recibió el premio Ars Legendi como
mejor profesor de Medicina de Alemania. Especialista en casos difíciles como su
admirado doctor House, es director de Centro de Enfermedades No
Diagnosticadas de Marburgo, motivo por el que le fue derivado el curioso caso del
paciente intoxicado por una prótesis de cobalto. La prensa de su país lo ha
presentado como “el doctor House alemán”, una descripción que le halaga.
Respetado por sus colegas, el año pasado recibió el premio Pulsus como mejor
médico de Alemania.
PRIMER CASO CLÍNICO:
Empezó a encontrarse mal a mediados del 2011, cuando tenía 54 años. Empezó a
perder oído sin motivo aparente. También perdió visión. Le sobrevino una fiebre
persistente sin que se le encontrara ninguna infección. La fiebre, extrañamente,
no remitió. Peregrinó de médico en médico sin que nadie consiguiera aclararle
qué le pasaba.
2. Le diagnosticaron, eso sí, un mal funcionamiento de la glándula tiroides, algo que
no es infrecuente en personas mayores y que provoca -entre otros síntomas-
fatiga, sensación de debilidad y dolores musculares y articulares. Le
diagnosticaron una inflamación del esófago causada por ácidos procedentes del
estómago (o reflujo gastroesofágico).
En mayo del 2012, un año después del inicio de los síntomas, estaba al borde de
la muerte. Ingresó en el hospital Universitario de Marburgo (Alemania) con una
grave insuficiencia cardiaca. En aquel momento estaba ya prácticamente ciego y
prácticamente sordo.
Según los detalles del caso que se presentan esta semana en la revista médica
The Lancet, tenía una fracción de eyección del 25%, lo que significa que su
corazón tenía tan poca fuerza que sólo conseguía bombear en cada latido una
cuarta parte de la sangre que le había entrado. Para que una fracción de eyección
sea considerada normal, debe ser superior al 55%.
Los médicos del hospital Universitario de Marburgo pensaron en un primer
momento que el paciente podía tener una enfermedad coronaria, ya que es la
causa más común de insuficiencia cardiaca. Pero sus arterias coronarias estaban
en buen estado.
Fue entonces cuando Juergen Schaefer, director del Centro de Enfermedades No
Diagnosticadas del hospital, recordó un episodio de la serie House.
Concretamente, el episodio Médico de familia, de la temporada 7, en el que una
mujer tiene un problema de corazón y varios síntomas aparentemente inconexos.
En la serie, el doctor House llega a la conclusión de que la mujer sufre una
intoxicación por cobalto debida a una prótesis de cadera defectuosa.
El paciente de Marburgo también tenía una prótesis de cadera metálica hecha
con cobalto. Se la habían implantado en noviembre del 2010, medio año antes del
inicio de los síntomas, para sustituir otra prótesis que se le había estropeado por
un accidente.
Dos datos adicionales hicieron sospechar a Schaefer de la intoxicación por
cobalto. El paciente tenía ganglios inflamados en la zona de la cadera izquierda y
en el tórax, algo a lo que no se había dado excesiva importancia en el contexto de
sus muchos problemas de salud pero que indicaba que debía tener algún
problema en la zona de la cadera.
Además, la prótesis de cobalto se le había implantado para sustituir una prótesis
de cerámica, algo que "está totalmente contraindicado porque los restos de
cerámica que queden en la articulación pueden dañar la pieza de cobalto", ha
declarado Schaefer por correo electrónico.
Una radiografía de la cadera y un análisis de sangre confirmaron que
efectivamente la nueva prótesis estaba dañada (véase la foto) y que el nivel de
cobalto en la sangre multiplicaba por mil el nivel máximo recomendado. Una vez
establecido el diagnóstico, se sustituyó el implante por una nueva prótesis de
cerámica.
3. Schaefer, que se declara "fan de House", defiende el valor de la serie tanto para la
formación de los médicos como, más raramente, para el diagnóstico de casos
difíciles. "Utilizo episodios de House en clase desde hace cinco años para atraer la
atención de los estudiantes hacia enfermedades inusuales", ha declarado a La
Vanguardia. "Esta estrategia educativa puede sonar extraña, pero es muy
efectiva". El episodio de la intoxicación por cobalto, emitido por primera vez en el
2011, es precisamente uno de los que ha utilizado en los dos últimos años.
Las ocasiones de aplicar las enseñanzas de House en la práctica diaria del
hospital son excepcionales, admite Schaefer. Además, "también hubiéramos
diagnosticado al paciente sin la ayuda del doctor House". Pero reconoce que
probablemente no hubieran identificado el problema tan rápido.
El caso, concluye Schaefer, "debe servir para concienciar sobre los riesgos de las
prótesis metálicas si se utilizan para sustituir prótesis de cerámica".
"Las prótesis metálicas son excelentes si se utilizan correctamente", recordó ayer
Rafael González-Adrio, director de la Adrio Clinic en la clínica Teknon y
especialista en prótesis de cadera. "Si están bien implantadas, no hay riesgo de
que liberen metales tóxicos a la sangre".
Para prevenir complicaciones, la Sociedad Española de Traumatología elaboró un
documento de consenso en el 2010 que indica cómo debe utilizarse este tipo de
prótesis, que se implanta preferentemente en personas que llevan una vida
activa. No se recomienda, por ejemplo, utilizar prótesis de metal para sustituir las
de cerámica.
Una vez implantada la prótesis metálica, se recomienda hacer un seguimiento del
paciente para comprobar que no causa problemas. "Me he encontrado con algún
caso en que he tenido que sustituir una prótesis metálica pero, después de haber
implantado más de mil prótesis de cadera, no he visto ni un solo paciente con
intoxicación por cobalto", explica González-Adrio.
Si se incumplen estas recomendaciones, algunos de los efectos de la intoxicación
pueden ser irreversibles. En el caso del paciente de Marburgo, un año después de
retirarle la prótesis metálica, la fiebre y la inflamación del esófago habían
remitido. La insuficiencia cardiaca había mejorado, aunque se le tuvo que
implantar un desfibrilador automático y su corazón seguía latiendo con poca
fuerza, con una fracción de eyección del 40%. Su visión y su oído no se han
recuperado.
SEGUNDO CASO CLÍNICO:
Un hombre de 68 años fue trasladado, desde otro centro sanitario, al Hospital
Clínicde Barcelona, para una confirmación diagnóstica y tratamiento específico.
Antecedentes: Tabaquismo, hipertensión arterial, hiperuricemia y cardiopatía
isquémica (by-pass hacía 11 años).
Hace 10 años se le implantó una prótesis en cadera derecha por
coxartrosis.
4. Hace 3 años, rotura del componente de cerámica (jugando tenis), que
requirió recambio.
Hace un año, caida casual y nueva rotura, por lo que se recambió toda la
prótesis.
Hace 7 meses, se colocó otra prótesis en cadera izquierda.
Ingresa consciente:
Cardiocirculatorio, normal.
Respiratorio, normal.
Abdomen, normal.
SN: Ligera bradipsiquia. Bien orientado en tiempo y espacio. Pares
craneales normales, excepto hipoacusia manifiesta. Maniobras de
coordinación, normales. Fuerza muscular conservada, pero no valorable en
la EID. Hipoestesia en EE.II. con hiporreflexia.
Toxicidad por cobalto asociada a una prótesis de cadera. Perspectiva de un
toxicólogo clínico
Cobalto en sangre: 767 mcg/L (vn < 5 mcg/L)
Diagnóstico: Cobaltismo protésico
Diagnósticos finales
Metalosis protésica x Co, con afectación pancreática, auditiva, tiroidea y
polineuropática
Interés industrial:
Durante siglos para colorear (“azul de Co”) vidrio, esmalte y cerámica
Aleaciones con Cr, Ni y Cd son de gran dureza y resistencia a la fricción
Interés médico: Forma parte estructura hidroxocobalamina (Vitam B12)
Su isótopo radioactivo (60Co) se usa en radioterapia
Uso protésico
5. El cobalto en condiciones patológicas: ¿Qué puede romper este equilibrio?
Exceso de suplementos dietéticos, para “prevenir el envejecimiento” o
“mejorar el rendimiento deportivo”
Abuso de cerveza conteniendo sulfato de cobalto como antiespumante
(1930-50)
Trabajadores de la minería o la industria que manipulan cobalto
Algunos portadores de prótesis de cadera.
BIBLIOGRAFÍA:
Corvella, J. La Vanguardia Sanidad. Médicos de Alemania diagnostican a un
paciente gracias a la serie House. Alemania. 2014. En Línea
www.lavanguardia.com/medicos-diagnostican-paciente-gracias-serie-house.html
FIRMA DE RESPONSABILIDAD:
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Stefanny Ximena Ochoa Verzosa