Un grupo de expedicionarios descubrió recientemente una catarata de más de 700 metros en una remota región del noreste de Perú. La cascada Gocta había permanecido ignorada debido a leyendas locales sobre criaturas míticas. Las mediciones topográficas confirmaron que es la tercera catarata más alta del mundo. A pesar de los temores, los habitantes locales ahora planean explotar el potencial turístico de la zona.