La lectura tiene como principal objetivo la comprensión del significado de lo que se lee. Para lograr esta comprensión, se requiere la aplicación de estrategias y condiciones que permitan procesar simultáneamente la información léxica, sintáctica y semántica del texto. Los lectores competentes aplican estos procedimientos de forma automática, pero ante textos en lenguas extranjeras o complejos, es necesario hacerlo de manera consciente y dirigida.