La pragmática estudia el lenguaje en uso, analizando la relación entre lo que el emisor quiere decir y lo que el receptor entiende. Esto depende del contexto y puede dar lugar a significados implícitos. Por ejemplo, la frase "Ya es tarde" puede significar "No quiero quedarme" o "Quiero comer", dependiendo del contexto. Asimismo, los actos de habla indirectos permiten que la intención comunicativa difiera de la forma lingüística utilizada.