Antequera, L. - Historia desconocida del descubrimiento de América [2021].pdf
Comunicación química: Las Feromonas
1. Comunicación química: Las Feromonas
Si alguna vez observaste las líneas de hormigas moviéndose en direcciones opuestas, tú has
observado la influencia de las feromonas en el comportamiento de los insectos. Cuando una
hormiga encuentras su comida, esta se dirige inmediatamente a su nido mientras segrega
acido 9-oxo-2 decenoico a partir de una glándula abdominal. Cuando otras hormigas cruzan
esta ruta del ácido, siguen compulsivamente a la fuente de alimento y llevan el alimento a su
nido. Pronto, varias hormigas seguirán la ruta de acido reforzándola con su propio secreción
acido 9-oxo-2 denoico. Eventualmente, la fuente de comida se acabara, la ruta reforzada
parara, y la ruta de acido se evaporara. Las hormigas son tan dependientes de su ruta de acido
que si una parte de esta fuese borrada, las hormigas seguirían el camino en ambas direcciones
parándose completamente. No sabrían a donde ir.
Quizás un ejemplo aun más impresionante que la total dependencia de la comunicación
química por las hormigas es demostrada con la tan llamada feromona de muerte.
Inmediatamente después de la muerte de una hormiga, su pareja continúa con la hormiga
muerta y la trata como si aun estuviera viva. Esta atención continua hasta que el cuerpo de la
hormiga muerta produce la feromona de la muerte, acido 10-octadecenoico. En la detección
de esta feromona, sus colegas llevan a la hormiga muerta al basurero más cercano.
Interesantemente, si el acido 10-octadecenoico es aplicado en una hormiga viva, la hormiga
viva es similarmente tirada a la basura. Las hormigas descartadas rápidamente vuelven solo
para ser sacadas de nuevo, y este proceso continua hasta que la feromona de la muerte se
evapora.
Debido a que las feromonas son usadas por los insectos hembra para indicar su estado de
preparación de fertilidad, las feromonas han demostrado ser un arma efectiva controlando
algunos cultivos de insectos dañados. Por ejemplo, cuando una feromona de apareamiento
específica es aplicada a los cultivos, los gusanos de algodón y los gusanos de tabaco se aparean
compulsivamente uno con otro. Debido a la incompatibilidad física, sus cuerpos empiezan a
entrelazarse y ambos insectos mueren. Menos drástico es el uso de feromonas para controlar
los daños a los cultivos implicando trampas de carnada con feromonas sexuales para atraer y
atrapar insectos machos. Atrapando a los machos, baja la reproducción, y la población de
insectos puede disminuir a niveles controlables. Algunas de esas feromonas de sexo son tan
poderosas que una sola gota tiene el potencial de atraer millones de machos. De hecho,
algunos insectos machos pueden detectar una sola molécula de feromona a partir de una gran
distancia y entonces sucesivamente buscan y encuentran la hembra.
La comunicación química no es confinada al mundo de los insectos. Las perras segregan el
químico p-hidroxibenzoato atrayendo perros. Al igual que las hormigas y los gusanos, que
dependen de la detección de químicos para sus acciones, los perros intentan aparearse con
varios objetos los cuales tienen p-hidroxibenzoato aplicado.
Cuando nosotros examinamos la estructura molecular y los grupos funcionales de feromonas
conocidas, nosotros encontramos que tienen poco en común. Algunas feromonas contienen
estereoisomería, y algunos insectos pueden distinguir entre las estereoisomerías. Las
2. estructuras de feromonas juegan un papel vital en su actividad. Parte de la estructura es un
límite superior de aproximadamente 20 átomos de carbono, un límite probablemente
impuesto por la ley de Graham. Muchas feromonas deben viajar a través del aire, aquellas con
bajo peso molecular son a menudo más volátiles. Científicos sospechan que los movimientos
físicos de las feromonas, los cuales son también una función de estructura molecular, juegan
un papel importante en el mecanismo de comunicación.