1. E J E M P L O I L U S T R A T I V O
El animal más extraño del
planeta
Zoología II
M. En C. Raúl Herrera Fragoso
2. Aquello que descubrieron Peter
Funch y Reinhardt Mobjerg de la
Universidad de Copenhague en
1995 no se parecía
absolutamente a nada hasta
entonces conocido.
Hoy, muchos años después, tan
desconcertante criatura sigue
desafiando la capacidad de
asombro de biólogos y no
biólogos.
Se trata de un animal tan
sumamente extraño que tuvieron
que crear un Phylum para
ubicarlo taxonómicamente.
3. Para entender realmente la
magnitud de este hecho,
recordemos que Phylum es la
categoría taxonómica que se
encuentra entre Reino y Clase
que es la categoría superior de
clasificación en el reino animal.
La inmensa mayoría de los
animales de planeta están
incluidos en sólo nueve Phylum.
Desde la explosión biológica del
Cámbrico han aparecido y
evolucionado innumerables
nuevas especies, pero no nuevos
Phylum (De hecho existen menos
que entonces).
4. La criatura descubierta por los
científicos daneses no encaja con
ninguno de los Phylum conocidos por
lo que se hubo de crear uno
exclusivamente para él (Cycliophora).
El que la ciencia descubriese en el s.
XXI un nuevo Phylum conmocionó el
mundo de la biología. El causante del
revuelo es un increíble ser
llamado Symbion Pandora, el que sin
ninguna duda alguna es el animal más
extraño del planeta.
Su único hábitat ya es insólito: este
animal tan sólo reside en los pelillos de
la boca de langostas marinas noruegas
a los que vive anclado mediante una
especie de ventosa.
5. Mide menos de 0,5 mm., posee
la forma de un tubo bulboso, no
tiene sexo definido y se
alimenta de los restos de
alimento del crustáceo que le
da hospedaje al que, por cierto,
no causa ningún perjuicio.
Mediante una corona de cilios
que rodea su cabeza crea una
corriente de agua que arrastra
las partículas de alimento hacia
el orificio que le sirve de boca y
que se sitúa justo junto a su ano
6. Pero lo que realmente ha desconcertado a los
científicos que se han dedicado a su estudio –
además de las irresolubles cuestiones
taxonómicas- es su extraordinariamente
complejo y fascinante ciclo vital.
Cada animal produce tres tipos de
descendientes:
Larvas “Pandora”,
larvas “Prometeo” y
larvas Hembra.
Las larvas “Pandora” se desarrollan en forma
de yemas que brotan y crecen sobre los
individuos adultos asexuados, dando lugar a
un ejemplar semejante a su antecesor, por lo
que estamos en este caso ante un ejemplo
típico de reproducción asexual.
7. Habitualmente el Symbion se
reproduce mediante este método,
hasta que la cigala que les da cobijo
empieza a mudar la piel y con ella,
los pelillos de las piezas bucales.
Entonces el Symbion adopta otro
mecanismo reproductivo, pues los
ejemplares fijados a la cutícula
desechada del crustáceo no tienen
oportunidad de moverse buscar
otro hogar.
La larvas hembra – y aquí
comienza todo a complicarse- han
permanecido hasta ahora en el
interior del organismo de su
progenitor a la espera de un macho
que las fecunde.
8. Las larvas “Prometeo” salen al exterior
y, puesto que poseen movilidad, buscan
a un adulto a cuyo exterior se fijan.
A continuación generan en su interior
dos ejemplares macho en miniatura -
sin aparato digestivo y que no se
alimentan en toda su vida- que pasan al
organismo del adulto y fecundan a las
hembras que permanecían en su
interior.
Estas hembras en realidad son las tías
de los machos y aún no han nacido
cuando son fecundadas. Ya fertilizadas,
las hembras son expulsadas y se
desplazan a la parte trasera de la boca
de la langosta que le da cobijo, donde
se aferran.
9. Una vez allí, a la hembra ya no le
es útil su cuerpo, por lo que este
se transforma en un pequeño
quiste inerte que alberga en su
interior a un huevo fertilizado.
De este huevo se desarrolla una
larva que, cuando la cigala se
desprende de su vieja cutícula,
romperá el cascarón del quiste y
nadará en busca de los pelillos
bucales de otra langosta.
Tras aferrarse a ellos, la larva da
lugar a un nuevo individuo
asexuado y el fascinante y
complejo ciclo comienza de
nuevo.
10. Todo cuanto rodea al Symbion es
radicalmente nuevo y desconocido.
Nadie sabe exactamente en qué
lugar del árbol filogenético
colocarlo ni cuando ni cómo
apareció en la historia evolutiva.
No se conoce ninguna especie, viva
o extinta, que pudiese considerarse
emparentada con él.
Los estudios comparativos
realizados sobre su sistema
nervioso, en un intento de ubicarlo
taxonómicamente junto a alguna
especie conocida, no han hecho
sino arrojar aún más
incertidumbre al asunto.
11. Sin embargo algunos estudios
cuyos resultados se dieron a
conocer a mediados de 2010
arrojan un poco de luz al
enrevesado asunto.
Los estudios se basan en la
información del genoma
mitocondrial nuclear de los
entoproctos, otros minúsculos
animales marinos.
Al reconstruir la evolución de estas
criaturas gracias a las secuencias
de sus genomas, se ha descubierto
que pudieran estar emparentados
con el Symbion pudieron
compartir algún antepasado
común.