El bosque tropical alberga una gran diversidad de especies que interactúan en una red trófica compleja. Las plantas y animales se han adaptado para vivir en las diferentes capas del bosque, desde los árboles más altos que reciben la mayor luz solar hasta el suelo donde se encuentran especies como armadillos y tapires. La competencia por los nutrientes es fuerte debido a la gran variedad de especies y al suelo poco fértil, donde los hongos y bacterias descomponen rápidamente los restos orgánicos liberando nutrientes.