El sacerdote Francisco Morales responde una carta de su amigo José Palomas sobre su trabajo misionero en la Amazonía peruana. Morales describe la extensa región donde trabaja atendiendo a comunidades indígenas, y los esfuerzos de la iglesia para llevar el evangelio a través de cinco sacerdotes y dos diáconos. Agradece el apoyo recibido y las oraciones de la gente, y comenta sobre los desafíos de vivir en la selva amazónica donde no hay servicios básicos y se enfrentan a sectas protest

1. Con motivo del día del DOMUND escribí a Francisco Morales, un sacerdote de nuestra diócesis,
que pasó algún tiempo en la parroquia de la O, de Sanlúcar y que ahora está de misionero en la
amazonia peruana. Aquí mi carta y su respuesta.
Amigo Curro:
Me acuerdo de ti muchas veces. Pero este fin de semana ha sido el DOMUND y he hecho
referencia a nuestra amistad. Además sé por los amigos, que te conocen y te quieren desde tu
estancia en la O, que ha sido tu cumpleaños uno de estos días.
¿Cómo estás? Lo último que supe fue que andabas defendiendo los derechos de los campesinos.
Ten cuidado.
No sé si llegará este correo, pero recibe de todos modos mi cariño y mi amistad. (Y, si quieres un
consejo, quédate, a veces comienza a faltar el aire por aquí). Este es el momento en que uno
piensa: “quién tuviera veinte años menos y me iría”. Y lo digo porque fue una idea que siempre
me rondó la cabeza, aunque nunca di el paso. Las cosas.
Hemos rezado por los misioneros. Me emocionaban las oraciones de los niños de primera
comunión.
Me encuentro bien y contento de poder dar todavía algo a la causa del Evangelio. No es fácil
tampoco aquí, ya lo sabes, pero hay que hacerlo.
Un abrazo.
José Palomas.
Querido Pepe:
Que alegría saber de ti.
Me alegra saber que se acordaron de mi el día del DOMUND.
Te cuento, para que le digas a tus niños de comunión y demás parroquianos y si me invitas en
enero estaré por ahí y yo mismo les puedo contar.
La verdad que siempre ando por esta selva amazónica y sigo en Atalaya, donde nace el río Ucayali
que tiene una extensión de 1771 km, es decir casi dos veces de norte a sus de España, y
trabajando con las comunidades indígenas, shipibos, ashánincas y ashénincas, machiguengas y
nomachiguengas, Yines, cashinahuas y huni kuin, yanesses, amahuacas, kakintes…
el 98% de mi parroquia es indígena y ya sabes que mi parroquia es mas grande que Andalucía.
Cuando llegué estábamos dos sacerdotes atendiendo esta zona, el padre Carlo, italiano, en
Bolognesi a seis horas de rio abajo que son como ocho rio arriba, y yo.
Ahora estamos más, somos Luis un húngaro que está, según las lluvias a 8 horas o más de un día
y que está en el Gran Pajonal, también tengo un equipo de religiosos claretianos, Rosendo
boliviano y Víctor colombiano, dos sacerdotes que me llevan 300 km de río, que se dice pronto y
trabajando en la universidad NOPOKI dos diáconos que se ordenaran de sacerdotes el 25 de

2. noviembre, son Wilmer y Leiter, los dos peruanos. Como ves somos 5 sacerdotes y dos diáconos
para todo este territorio de la amazonia peruana.
La realidad de aquí es tan distinta que como ya sabes no existe la carretera, nuestros caminos son
por rio, y eso lleva a que no hay las prisas que se tienen en el primer mundo. No tendremos luz,
ni agua potable, ni hospital aunque si posta medica, ni carreteras (aunque ahora se esta
construyendo un camino carrozable que podremos cogerlo en tiempo de no lluvia). Tenemos que
atender realidades sociales llevando alimentos, ropa, medicinas, incluso cuadernos para que los
niños puedan estudiar. A veces nos llegan algún juguete que los niños cuidan mucho ya que la
gran mayoría no sabe que es un juguete.
En la Amazonía siempre hace calor, y aunque es muy verde y tiene muchos arboles, la tierra es
pobre y arcillosa y los cultivos no son buenos. Aquí no hay verduras como ahí, pero Diosito si nos
ha dado un fruta estupenda, plátanos, piña, mango, pomarrosa, pan de árbol, …
Yo estoy bastante bien y trabajando desde esta realidad que es muy distinta a la de ahí, estamos
aún en una primera evangelización ya que muchos no conocen aún a Jesús o lo conocen mal
provocado por las sectas que aquí son muchas y todas de índole norteamericano.
Pero no somos una ONG, somos la Iglesia de Jesucristo que está llevándola buena nueva, el
mensaje de Jesús, a estos pueblos de una forma in-culturizada, sin imponer, por eso nuestro
trabajo es mas lento. Mas que hacer hay que ser. Y eso intentamos, ser la Iglesia de Jesucristo
que lleve un mensaje de amor y paz a todos los pueblos. Ese es el mensaje que recibimos de
Jesús, vayan al mundo entero y proclamen el Evangelio bautizándolos en el Nombre del Padre del
Hijo y del Espíritu Santo.
Te seguiría hablando de muchas cosas mas. También me alegro saber que aún me recuerdan por
ahí, dale un abrazo a la gente que aun rezan por mi. Si hay oportunidad en enero estaré por la
diócesis sobre el 10 al 20 mas o menos, me dices y te visito y damos una charla o lo que tu veas.
Se que la crisis es grande y nosotros, los misioneros, cuando vamos siempre estamos recogiendo
alguito para esta misión, pero sobre todo vamos comunicando a la gente cual es la tarea de la
Iglesia y que es un misionero, que como bien sabes, misionero somos todos, es el ser de la
Iglesia, ahí de una forma, aquí de otra….
Bueno no te aburro mas, me alegra mucho saber de ti y de tu parroquia y pido a Señor una
bendición muy especial sobre ti y tu Parroquia.
Dale saludos a todos y seguimos unidos en el Señor.
Curro
NB Te mando una fotos de los jóvenes que están en NOPOKI, universidad que estamos
trabajando y donde los indígenas están becados en los estudios y albergue. Todo con ayudas de
todos vosotros.