El conductismo ve al alumno como una consecuencia de los estímulos a los que está expuesto, generando conductas mediante refuerzos o castigos. El maestro crea ambientes estimulantes y usa estímulos discriminativos y operantes para condicionar el aprendizaje del alumno de forma momentánea. El proceso de enseñanza-aprendizaje se basa únicamente en la presentación de estímulos y las respuestas que estos generan.