El documento describe las consecuencias del hambre en Argentina, donde más de la mitad de la población es pobre y no puede cubrir sus necesidades alimenticias básicas. La malnutrición en los primeros años de vida puede causar problemas de salud irreversibles y deficiencias en el desarrollo cerebral y cognitivo que afectan el aprendizaje y el futuro de los niños. Expertos señalan que la falta de estímulos además de la mala alimentación empeora los efectos de la desnutrición en la primera infancia.