La coordinación del aislamiento tiene como objetivo evitar fallas en el sistema eléctrico debido a sobretensiones, circunscribiendo estos eventos a áreas donde causen menor daño de forma económicamente viable. El aislamiento se divide en autorrestaurable y no autorrestaurable. La coordinación debe diferenciar ambos tipos para realizar pruebas estadísticas en laboratorios. Las pruebas de aislamiento incluyen tensión a frecuencia de régimen, impulso atmosférico e impulso de maniobra.