Un cortocircuito en una línea eléctrica ocurre cuando los conductores de diferentes fases entran en contacto entre sí o con la tierra, lo que permite que fluyan corrientes muy elevadas de 5 a 20 veces mayor que la corriente máxima de carga. Un cortocircuito puede tener diversas consecuencias como sobrecargas, sobrecalentamientos, incendios o daños en los equipos eléctricos.