1) Jan Prentiss, un escritor, encuentra un duende en su escritorio que dice venir del país de hadas de Avalon. 2) El duende intenta convencer a Prentiss de acompañarlo de regreso a Avalon amenazando a su esposa e hijo. 3) El hijo de Prentiss mata al duende, pues a diferencia de las generaciones anteriores ya no cree en criaturas fantásticas.

1. República Bolivariana de Venezuela
Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior
Universidad Alejandro Humboldt
Electiva 1003
Profesor: Miguel Mena
Cosas de niños
Integrante: Samuel González
CI19.933.272
Caracas, Noviembre 2016

2. Cosas de Niños
Jan Prentiss, el protagonista de este cuento, escribe historias de fantasía
para venderlas y poder pagar la renta de su casa. En contra de su esposa
Blanche y a escondida de sus vecinos, Prentiss se encuentra escribiendo en la
oficina de su casa, cuando de repente en su escritorio aparece un pequeño
insecto que llama su atención.
El “insecto” es descrito como una especie de humano miniatura pero
algo más peludo. Para sorpresa de Prentiss el pequeño insecto no solo tenía
aspecto humano sino también cualidades humanas, como el habla.
Prentiss y el animal tienen una pequeña conversación en la cuál se
explica la procedencia del insecto: es un duende proveniente de Avalon, un
país imaginario de hadas. El escritor, incrédulo frente a toda esta situación, se
niega a creer lo que está sucediendo y se intenta convencer de que lo que
sucede es producto de un sueño o una alucinación.
Frente a esto, el elfo comienza a darle una serie de explicaciones para
probar que no es producto de la imaginación de Prentiss sino un insecto tan
verdadero como las mariposas. Explica que su especie ha existido mucho
antes que los dinosaurios “los vimos aparecer y desaparecer”, menciona el elfo.
Anteriormente, los duendes se permitian ver con los humanos por una especie
de acuerdo el cual hace bastante tiempo ya se había roto por lo que se vieron
obligados a irse a Avalón, un país invisible en medio del mar mediterráneo.
Prentiss, ya casi del todo convencido de que no era un sueño ni
alucinación hace una pregunta crucial: ¿Qué haces aquí? A lo que el elfo
responde que ha venido a buscarlo, pues Prentiss es quien puede ayudarlo.
Este duende ha sido expulsado de Avalon por ser diferente a los demás,
es un duende que ha mutado ya que sabe manejar la mente de los humanos
para propósitos diferentes que el resto de los duendes. Para probar su historia,
el elfo le muestra a Prentiss cómo es capaz de manejar la energía de un
bombillo, haciendo una comparación con la mente humana.

3. También le explica que es capaz de leer su mente y lo comprueba
haciéndole un breve resumen de su vida. Prentiss en medio de toda esta
confusión no entiende por qué él es el elegido para ayudar al elfo, a lo que este
responde que muchos de los humanos ya han dejado de creer en ellos, solo
creen en los insectos visibles, pero él, Prentiss, a diferencia de los demás, cree
en esos personajes que escribe para sus cuentos fantásticos. Esa es la razón
por la que el elfo le pide a Prentiss que lo acompañe a Avalon.
Prentiss, asustado por la proposición, se niega a abandonar a su familia
y partir a un país desconocido, pero el duende ya tenía un plan: ha controlado
la mente de la esposa de Prentiss como amenaza en caso de que este se
negara.
Prentiss, desesperado, comienza a tramar un plan para escaparse del
elfo. Intenta emborracharlo, pero su plan fracasa ya que estas criaturas no
sufren efectos bajo el alcohol.
El insecto, decidido a llevarse a Prentiss con él, hace una segunda
amenaza: lastimar a su hijo Jan que estaba pronto a llegar a casa. Cuando Jan,
hijo de Prentiss llega a la oficina de su padre buscando a algún adulto se
encuentra con que un insecto extraño está haciéndole daño a su madre,
además de haber echado a la fuerza a su padre de la habitación, por lo que
Jan toma la decisión de aplastar al duende con un libro y acabar con la
pesadilla.
La razón por la que Jan pudo matar al duende fue algo que el
“avaloncio” –individuo de Avalón- no previó. Las culturas humanas han
cambiado al pasar los años y ya son muy pocos los humanos que creen en
duendes y hadas. Las nuevas generaciones han tenido influencia de las
nuevas tendencias de superheroes por lo que los personajes fantásticos son
solo ya parte del imaginario adulto.

4. Análisis
La historia de “Cosas de niños” a nivel de trama tiene de trasfondo una crítica
al ser humano en sí mismo. Es típico del hombre pensar que hemos sido,
somos y seremos los únicos en el Planeta Tierra e incluso en el universo
entero.
El personaje del duende busca es darle una lección al que lee, hacerle
entender que en el universo existen millones de especies incluso aún más
inteligentes que el ser humano pero que no siempre están al alcance de sus
ojos. El poder del ser humano parece estar sobreestimado, sintiéndose
superiores sobre cualquier especie por solo el hecho de ser pensantes. Es
verdad que nuestro cerebro se ha desarrollado a tal punto que tomamos
ventaja sobre las especies conocidas, pero no hay que descartar la existencia
de seres, que asimismo, nos superan a nosotros.
Asimismo, el texto nos habla de las costumbres abandonadas, de las
creencias que dejaron de ser debido al avance tecnológico que ha llevado a la
creación de nuevas histórias mucho más llamativas que las anteriores, por lo
que las nuevas generaciones consideran anticuadas aquellas historias
fantásticas de principes y princesas, de hadas y duendes. Es por esto que Jan
logra darle fin a la manipulación del duende sobre aquellos que medianamente
creen en él, pues Jan no cree en estos seres mágicos.
También nos demuestra esta historia a qué nivel nos pueden llegara a
afectar nuestras creencias. El duende es solo una metáfora, personifica
nuestros valores y cultura, aquello que tenemos en nuestro inconsciente y
puede llegar a tomar control de nosotros de tal manera que puede regir todos
nuestros movimientos y pensamientos. Aquello en lo que crees se convertirá en
tu propia realidad.
Por otro lado, en cuanto a la estructura del propio cuento, nos damos
cuenta que cumple con la mayoría de las características que esta forma de
narración propone.

5. En primer lugar, cumple con el género de la ficción. Los cuentos están
creados para alejarse medianamente de lo que es la realidad, siempre
manteniendo por supuesto elementos verdaderos para no perder credibilidad.
Cosas de niños claramente pertenece al género ficción, presentando como
personaje antagónico a un duende con superpoderes.
En segundo lugar, cumple con la estructura de Inroducción- Nudo o
Problema – Desenlace. En una corta extensión de hojas, se nos muestra
brevemente una introducción a cada personaje, incluso hasta con las
decisiones que ese personaje toma, por ejemplo, si Prentiss no hubiese sido un
personaje familiar sino aventurero, quizás, hubiese aceptado la invitación que
el duende le hacía.
También es una narración de una sola línea argumental, típica de los
cuentos. La historia se desarrolla bajo una misma situación e incluso bajo un
mismo ambiente, lo que le da mucha más facilidad para el entendimiento.
Los cuentos, a pesar de tener varios personajes, tienen uno solo que
funge como principal, que es el personaje al que le ocurren los hechos. En este
caso, claramente el personaje protagónico es Prentiss, ya que es él quien tiene
el primer encuentro con el insecto y además es él quien está obligado a
seguirlo.
Finalmente, cumple también con las tres características más notorias de
un cuento: la unidad de efecto, brevedad y escritura en forma de prosa. La
primera se refiere a que los cuentos están diseñados para ser leídos de
principio a fin, sin cortes en la lectura ya que eso acabaría con el efecto del
mismo; la segunda, es la más común: un cuento debe ser corto y preciso ya
que no posee una gran profundidad ni varias situaciones; la tercera es que el
cuento se escribe en forma de prosa, es decir, en párrafos, con sangrías y
puntos y aparte, para así facilitar la lectura.
Cómo vemos, no puede negarse que Cosas de niños se trata de un
cuento puramente dicho, pero no solo narra una historia como una cadena de
acontecimientos, sino también, inconscientemente, transmite varios mensajes
como crítica al humano mismo.