La cosmovisión medieval se centraba en Dios como medida de todas las cosas y la sociedad reflejaba esta visión a través de una jerarquía gobernada por el rey como representante de Dios, seguido por la nobleza y el clero, mientras la literatura de la época se enfocaba en la muerte como una romería a la eternidad y estaba influenciada por la literatura clásica, con el objetivo de enseñar más que entretener.