El tubo digestivo está compuesto de cuatro capas concéntricas: la mucosa, la submucosa, la capa muscular y la serosa. La mucosa es la capa interna secretora y absorbente. La submucosa es una capa vascular que transporta moléculas absorbidas. La capa muscular genera contracciones peristálticas que mueven los alimentos. La serosa es la capa externa de protección.