El documento analiza la relación entre el crecimiento económico y los conflictos sociales en Perú, señalando que aunque la economía creció gracias a las actividades extractivas, este crecimiento no se distribuyó adecuadamente y generó insatisfacción entre las poblaciones locales. Como resultado, surgen conflictos sociales en defensa de derechos ambientales y territoriales, que a menudo derivan en violencia. Se propone fortalecer el diálogo y la participación para gestionar mejor estos conflictos.
Crecimiento económico y conflictos sociales pavel pinco aramburu
1. Crecimiento económico y conflictos sociales
Pinco Aramburú, Pavel Manuel1
En este breve ensayo, pretendo explicar la relación existente entre el crecimiento económico
y los conflictos sociales, alrededor de las actividades extractivas, las cuales generan los
mayores ingresos hacia el Estado. Para luego proponer algunos mecanismosde solución para
estos problemas tan recurrentes.
A partir de la década del `90 del siglo pasado, la economía del Perú ha crecido de manera
sostenida; producto de políticas económicas, que se implementaron en el gobierno de
Alberto Fujimori, impulsando mediante reformas neoliberales, que buscaban la integración
del mercado nacional en el mercado global, las cuales priorizaban los tratados de libre
comercio, las inversiones transnacionales, las privatizaciones y por consiguiente la
explotaciónde los recursos naturales. Esasí, que en 1995 se promulga la Ley Nº 26505 sobre
la inversión privada en el desarrollo de las actividades económicas en las tierras del territorio
nacional y de las comunidades campesinas y nativas; la cual tiene como objetivo promover
la inversión privada en territorio nacional. Esto sumado a los altos precios de los minerales
en el mercado internacional, lo cual repercutió en las relaciones económicas en el país.
En este contexto, las empresas extractivas se establecieron en distintas regiones del país, y
las grandes cantidades de regalías no fueron bien gestionadas por los gobiernos locales y
regionales para implementar proyectos productivos agrícolas y ganaderos, tampoco
coadyuvaron al desarrollo comunitario en cuanto educación, salud, infraestructura,
alimentación y empleo se refiere. Quizás por falta de capacidad técnica o por voluntad
política, lo cierto es que los ingresos producto del canon, no fueron aprovechados por las
instancias gubernamentales, para así erradicar la pobreza y la exclusión social sobre todo en
las poblaciones más vulnerables. Generando un ambiente de inconformidad social, donde la
principalparadoja de la economía peruana es quecrece en conjunto, sin embargo para la gran
mayoría ese crecimiento no se sintió en los “bolsillos”. Se trata de un crecimiento sin
distribución que ha creado una “falta social” que dificulta tanto al desarrollo económico
como a la gobernabilidad democrática.
Creando así, una insatisfacción entre los pobladores, los cuales miraban y empezaban a
desconfiar de las empresas extractivas, pese a que éstas, implementaban programas de
empleo local, cumplían con los estándares sociales y ambientales (no todos claro está,
experiencia de Doe Run, entre otras), además de ser responsables socialmente con las áreas
de influencia directa e indirecta.
En estesentido, surgen los conflictossociales como una respuesta por parte de esa población
que no fue beneficiada por el crecimiento económico y las cuales se organizaron para hacer
frente a este problema. Podemos afirmar, que los conflictos sociales son empleados como
un mecanismo para demandar mayores oportunidades laborales, ingresos económicos
directos, compensaciones respecto a los derechos de servidumbre mineras, basándose y
1 Antropólogo Social dela Universidad Nacional deSan Cristóbal deHuamanga,Estudios de posgrado en
Gerencia Social en la Pontificia Universidad Católicadel Perú
2. organizándose en torno a los daños ocasionadosalmedio ambienterecurriendo asía ONG´s
ambientalistas, decisores gubernamentales y los medios de comunicación con el propósito
de quesus derechos no seanvulnerados. Haciendolegítimassusdemandaslascualessebasan
en argumentos y discursos ambientalistas, con el fin de beneficiarse de la actividad minera,
movilizandoasía poblacionesenterascon finesreivindicativosrespectoalterritorio, elmedio
ambiente y la cultura. Tal como señala Bebbington.2
Como sabemos los conflictos sociales en los últimos años han aumentado3
y significaron
para el país; procesos de inestabilidad política, movilizaciones sociales, luchasen defensa del
agua, la tierra y la vida, casos de contaminación ambiental y algunos han derivado en hechos
de violencia, que dejaron como saldo, sangre y muerte de muchos campesinos reprimidos
por las fuerzas del orden.
En consecuencia, podemos señalar que el incremento de la economía trajo consigo altos
índices de conflictividad social en torno a las actividades extractivas, porque el Estado no
asumió su rol, cediendo el paso para el oportunismo de algunos dirigentes los cuales vieron
en esta situación una oportunidad para obtener beneficios personales a través de las
movilizaciones sociales.
Frente a esta situación creemos que en el futuro se puede dar una buena convivencia a través
de mejores condiciones de negociación entre empresas y comunidades campesinas, siempre
y cuando se planteen mecanismos gestión y transformación de los conflictos sociales,
mediante la institucionalización del diálogo como una práctica social, asimismo, fortalecer
espaciosde participación, ysobre todo implementarpolíticaspúblicasquereformen elmarco
institucional que regula las relaciones entre Estado, empresa y comunidades, basándose así
en las relaciones de respeto y tolerancia por la diferencia cultural.
Para culminar este breve análisis, es necesario hacer incidencia en el rol que deberían jugar el
Estado, las empresas, y la sociedad civil, para así desde diversas perspectivas, buscar un
horizonte en común que lleve al “desarrollo” de las poblaciones más vulnerables de nuestro
país. Esto se logra solo a través del dialogo, el consenso y las alianzas estratégicas, para
trabajar de manera co-gestionada en los diversos ámbitos de intervención ya sea minería,
construcción, agricultura, manufactura, entre otros. Compartiendo funciones y
responsabilidades en las decisiones que se tomen para tener un futuro sostenible.
2 BEBBINGTON, A. y. (2009). Actores y ambientalismos: continuidades y cambios en los conflictos socio-
ambientales en el Perú. En H. Y. DE ECHAVE, Minería y territorio en el Perú: conflictos, resistencia y propuestas en
tiempos de globalización. Lima: Fondo editorial de la Facultad de Ciencias Sociales- UNMSM. “…La conflictividad
puede surgir como un instrumento de negociación para insistir en que la empresa minera ofrezca mayores
oportunidades de empleo a poblaciones vecinas; puede manifestarse cuando hay frustraciones sobre los precios
pagados y mecanismos usados por las empresas cuando compran tierras, y puede aflorar cuando una empresa
de servicios pierde su contrato con la minera y como respuesta intenta organizar a sus trabajadores y clientes
en acciones de protesta con el afán de presionar a que la empresa renueve su contrato…”
3 Según el Reporte N° 117 de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo: “Los conflictos socio ambientales
ocupan el 64,7% (143 casos) del total de conflictos registrados en noviembre, le siguen los conflictos por
asuntos de gobierno local, con 10.9% (24 casos) y los conflictos por demarcación territorial, con 6,8% (15
casos)”