El documento discute las causas y soluciones de la última gran crisis económica. Argumenta que la versión más neoliberal del capitalismo es responsable de la crisis financiera y que se necesita incorporar más controles y supervisión al sistema. También sugiere que España se vio más afectada debido a su enfoque en la construcción y que la innovación debe ser clave para cambiar el modelo económico. Reduce la necesidad de reducir el déficit público, los salarios y la rigidez del mercado laboral.