El documento analiza las deficiencias en la formación de los economistas, incluyendo una escasa reflexión sobre la disciplina económica, un excesivo formalismo y una pluralidad teórica insuficiente. Esto ha llevado a que pocos economistas fueran capaces de prever o explicar adecuadamente la crisis financiera de 2008. Se argumenta que la formación económica debe dar más énfasis a la historia del pensamiento, abordar problemas económicos y sociales contemporáneos, e incorporar perspectivas de otras ciencias sociales para comprender mejor la comple