1. "Cruz Roja hace de ETT para la Comunidad
de Madrid"
Un voluntario denuncia que el convenio de donación de
sangre con la Comunidad "se utiliza para hacer más
eficiente el presupuesto público" y viola el principio
fundamental de 'Independencia' de la organización.
"Deberíamos realizar una labor social, no abaratar un
servicio que podría dar la Administración", sostiene
CARLOS DEL CASTILLO / ANNA FLOTATS Madrid 20/07/2014 07:00
El Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid nació en
1990.
El pasado 20 de diciembre, la extracción de sangre en la Comunidad de Madrid dejó de
ser 100% pública. Ese día Cruz Roja y el Centro de Transfusión de la Comunidad de
Madrid (CTCM) firmaron un convenio por el que el que la ONG se encarga
exclusivamente de la extracción de sangre en los autobuses y el centro de
transfusión asume el resto del proceso, además de la extracción que ya practicaba en
sus instalaciones. Hasta entonces tanto Cruz Roja como el CTCM como Cruz Roja
extraían sangre (en la calle y en sus propios centros), la procesaban, la almacenaban y
la distribuían a los hospitales.
Los trabajadores del Centro de Transfusiones se movilizaron para tratar de impedir que
el convenio se llevara a cabo y frenar lo que entienden como "una privatización" de las
donaciones de sangre. Y es que este año, el Gobierno regional pretende conseguir
219.000 unidades de sangre total, de las que 74.000 procederán de las extracciones de
Cruz Roja (el 33% del total). La comunidad pagará por ello a Cruz Roja 9.300.000
millones de euros.
2. Pero incluso desde dentro de la propia Cruz Roja han surgido voces críticas a este
polémico convenio. Un voluntario de la organización, convencido de que el convenio da
lugar a una "privatización del servicio de donación de sangre", decidió acudir a los
órganos internos de la institución para denunciarlo.
Pedro (nombre ficticio) considera que el acuerdo con la Comunidad de Madrid violaba
uno de los principios fundamentales de la Cruz Roja. "El principio de independencia
explica que Cruz Roja tiene una función auxiliar de los poderes públicos", afirma
Pedro en una conversación con Público. El voluntario cree que la función de la
organización es "localizar un servicio que considera necesario para sociedad y que el
Estado no está dando porque no puede o porque no quiere, y lo imparte"
"Es una forma de reivindicar que el Estado se haga cargo de ello. Pero una vez que lo
hace, Cruz Roja se retira. En este caso nos estamos haciendo cargo de una actividad
que el estado tenía perfectamente cubierta, porque hace 30 años que existe el Centro
de Transfusiones de la Comunidad de Madrid, que nutre el 90% de la sangre que
utilizan los hospitales públicos. Nuestra actividad no tiene ningún sentido", afirma
Pedro.
Rechazo exprés
La Cruz Roja resuelve estos conflictos mediante su Comisión de Garantías de
Derechos y Deberes, que debe iniciar un proceso que incluye una entrevista en la que
el voluntario que no está de acuerdo con la política de la institución se entrevista con un
instructor y le expone las causas. Pedro preparó un extenso dossier que incluía, entre
otras pruebas, una exposición de 11 páginas resumiendo los hechos.
"Esa entrevista previa nunca se dio". En su lugar, Pedro explica que se le convocó
directamente a una reunión con el secretario provincial de Cruz Roja en Madrid, con la
resolución que rechazaba su impugnación ya preparada.
"En tres hojas despachan todo. No responden a ninguno de los argumentos que yo
daba, sino a cosas que no tienen nada que ver. Por ejemplo: alegan que las
donaciones de sangre responden perfectamente al espíritu de Cruz Roja, algo que yo
nunca he negado. Yo no protesto por las donaciones de sangre, protesto porque Cruz
Roja se haga cargo de una función que ya está haciendo el poder público", aclara
el voluntario de Cruz Roja.
El negocio de la externalización de las donaciones de sangre
"Ese trabajo antes lo estaba haciendo un funcionario , ese funcionario deja de hacerlo y
se le envía a otro sitio, a otros hospitales de la Comunidad de Madrid. En esos
hospitales habrá gente, con un contrato laboral, a los que lógicamente ya no se va a
renovar, porque ya sobra gente", continúa Pedro, que en su exposición detalla que
durante la reunión con los sindicatos del centro público se preguntó si las
recolocaciones del personal público que está trabajando en los autobuses causaría
despidos de personal interino. "Respondieron: Por supuesto"
De esta forma, el voluntario concluye que "Cruz Roja está favoreciendo que no se
renueven los contratos de gente que tenía mejores condiciones laborales, porque
3. las del personal de Cruz Roja desde luego son peores que las de los empleados
públicos". Comparando los presupuestos que la CAM asigna al CMT de 2013 (página
645) y 2014 (página 620), se aprecia una reducción del gasto de 1,5 millones de euros,
de los que 800.000 provienen del apartado de salarios.
"Nuestro trabajo no es hacer más eficiente el presupuesto público, sino realizar una
función social. Va en contra de cómo describe Cruz Roja su propia labor", denuncia
Pedro, que se remite a los principios del voluntariado: "Lo primero que te enseñan en
Cruz Roja". "Cruz Roja no es una forma de encontrar una salida profesional. Cruz Roja
no es una forma de encontrar prácticas laborales y tampoco deben realizar
sustituciones de trabajadores, o mano de obra precaria. Estamos haciendo el trabajo
de una ETT", sostiene.
Pedro no es el único que opina de esta forma. "Cruz Roja debe intervenir
exclusivamente donde no llegan las instituciones públicas. No es solo que el Centro de
Transfusiones de la Comunidad esté capacitado para realizar la función que está
llevando a cabo Cruz Roja ahora mismo, es que lo ha estado haciendo hasta ahora.
Ha sido este centro el que ha recogido el 90% de la sangre necesaria para abastecer a
la Comunidad de Madrid", manifiesta a Público Delia Edreira, portavoz de la Asociación
de Empleados del CTM (ADECETMA).
La "innecesaria" labor de la Cruz Roja en la Comunidad de Madrid
El Centro de Donaciones de la Cruz Roja en Madrid se inauguró en la década de los
6o, unos 20 años antes que el CTM. Tras traspasar a la administración pública centros
de donación como el de Algeciras, Almería, Málaga, Torrelavega o Murcia, los dos
únicos centros que siguen gestionados por la institución eran el de Asturias, donde el
Principado no cuenta con ningún centro propio, y el de Madrid.
En su Asamblea General de 2007, el máximo órgano de decisión de la Cruz Roja
reconocía que "la expansión del Sistema Nacional de Salud ha generado recursos
suficientes para cubrir las necesidades actuales", por lo que "la labor que Cruz
Roja puede aportar puede enmarcarse en la de promoción de la donación altruista a
nivel nacional". En este marco, abría el proceso para traspasar el centro de donación
asturiano al Principado y reconocía la capacidad del CMT.
En la Asamblea de 2011, sin embargo, el compromiso de abandonar la extracción y
dejar esta labor a la administración pública desaparecía, sustituyendo ese propósito por
un ambiguo plan de "continuar el proceso de reordenación de la actividad de los
centros sanitarios de la Institución". Pedro acusa que es "en texto tan ambiguo que
permite hacer lo que sea. Permitiría incluso que Cruz Roja se hiciera cargo de todos los
hospitales públicos de Madrid".
Público ha contactado con Gabriel Sánchez Parodi, Secretario de la Cruz Roja en la
Comunidad de Madrid, que ha defendido que el acuerdo al que llegó su organización y
el Gobierno de la CAM busca "una mayor efectividad en el servicio", negando que
contravenga el principio de Independencia, tal y como alegaba Pedro. El voluntario, no
obstante, planea recurrir ante los organismos internacionales de la Cruz Roja.