2. Aly, a su ingreso a la universidad, sabía que su única misión era estudiar. Estaba segura de su objetivo: ser profesional. Su gran espíritu de superación hacía de ella una persona segura, con curiosidad intelectual y una promesa para su familia.
3. Como la mayoría de estudiantes, tenía dificultades económicas. Le ofrecieron un trabajo en horas a su elección. Calculando ingresos, era beneficioso y fácil. Interiormente no se sentía bien. Era cierto que nadie sabía lo que hacía, pero ella sí.
4. Sus compañeros la eligieron delegada del aula y luego representaba a los estudiantes. Lideraba actividades de solidaridad, exponía los reclamos de sus compañeros y lograba su apoyo. Alguna vez lideró el cambio de un docente que era muy exigente en su asignatura. El poder puede desvirtuarse cuando lo usamos para nuestros caprichos.
5. La chica educada, trabajadora, poderosa… seguía con su gran objetivo: ser profesional. El único medio para ser buen profesional es ser buen estudiante: asiste a las sesiones de aprendizaje, investiga, desarrolla propuestas, cumple con sus tareas. Otros medios no caben. El fin no justifica los medios.
6. Cumple tus objetivos con la firmeza, la seguridad, la fe en Dios, con sacrificio, superando adversidades, con la conciencia limpia, con sabiduría…